La empresa Gas Nacional Zeta llevó al Estado costarricense a un arbitraje internacional.
Así lo dio a conocer ayer René Castro, ministro de Ambiente y Energía. Según el jerarca, el arbitraje fue solicitado porque la empresa está inconforme con las tarifas y las exigencias del país en materia de seguridad.
Aunque se presume que el monto reclamado ronda los $30 millones, Castro indicó que desconoce el total, pues son varios los reclamos de la firma envasadora de gas (de capital suizo).
El funcionario opinó que los reclamos de la envasadora no prosperarán. “No tenemos una gran preocupación. Tenemos que hacer el trabajo de responderlo (el proceso). Es un derecho que asiste a la empresa, pero que no les va a fructificar”, dijo el funcionario.
Según Castro, Gas Zeta reclama un trato discriminatorio y ve como “una amenaza” la ley que tramita la Asamblea Legislativa sobre universalización de los cilindros. También se quejaría de una reducción de sus utilidades.
“(Los envasadores) deben ajustarse a las exigencias del país en materia de seguridad”, agregó el ministro.
El jerarca agregó que las exigencias se le piden en este momento a Gas Zeta por ser el primer proveedor al que se le renueva el contrato. Añadió que cuando a las otras compañías lleguen a esa etapa, se les exigirán los mismos requisitos.
Entre tanto, Felipe Mejía, gerente de Comunicación de Gas Zeta, por medio de un comunicado de prensa, explicó que la demanda fue interpuesta por accionistas domiciliados en Suiza y no exactamente por los representantes de la firma en nuestro país.
“Los inversionistas pretenden que el Estado costarricense provea ciertas condiciones que permitan prestar un servicio de máxima calidad a la población costarricense y que, al mismo tiempo, asegure la viabilidad de su operación en el país” aseguró Mejía.
Ley internacional. La acción contra el país fue llevada al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), con sede en Washington, EE.UU.
Por parte de Costa Rica, el proceso lo lleva la Procuraduría General de la República.
En días recientes, Gas Zeta enfrentó el cierre de dos de sus plantas envasadoras y el rechazo de un aumento en sus tarifas .
Con la absorción de Tropigás en el 2012, la empresa maneja más del 70% del negocio de envasado de gas en el país.
Según la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), la demanda por gas licuado de petróleo (LP) crece cerca del 7% al año.