La Fiscalía Adjunta de Alajuela tiene nueve imputados en el caso de los autobuses que fueron traídos al país y reportados en Aduanas con modelos más recientes al de su fabricación.
A la fecha, no se ha indagado a ninguno de los involucrados pues, según informó la oficina de prensa del Ministerio Público, “ la causa es muy reciente, ingresó el 26 de marzo anterior”.
“El caso trata de una infracción a la ley de Aduanas, ya que se importaron unos autobuses en cuyos documentos se indicó falsamente que eran de modelo superiores al año 2000, cuando en realidad eran más antiguos, lo cual fue debidamente comprobado”, informó la oficina de prensa.
Los hechos fueron denunciados por el director general de Aduanas, Gerardo Bolaños, en las fiscalías de Alajuela y Limón.
Tal y como informó este diario el sábado pasado, Bolaños solicitó la investigación ante la presunción de que se cometieron los delitos de uso de documento falso, falsedad de la declaración aduanera, falsedad ideológica y falsificación de documentos privados.
La oficina de prensa del Ministerio Público no remitió ningún detalle sobre el estado de la denuncia hecha en Limón.
La alteración en los modelos se realizó modificando uno de los datos del VIN (número de identificación vehicular), también conocido como número de serie o número de chasis.
Esta secuencia de dígitos es la que identifica a los vehículos con un código específico y único para cada unidad.
En el caso de los autobuses, se determinó que una letra del VIN fue cambiada por un número, con lo cual se alteró el modelo que había sido declarado originalmente por la Naviera.
Fue así como autobuses fabricados en el año 1989 fueron registrados en Aduanas costarricenses como del año 2005.