El gobierno de Laura Chinchilla necesitó de otro estudio, esta vez de Mideplan, para ratificar que la inseguridad es el principal problema del país.
Ayer, el Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplan) divulgó los resultados de una consulta hecha a 2.635 personas en todo el territorio nacional.
El 19,2% señaló que el “fortalecimiento de la seguridad” es el principal reto para el desarrollo del país. Además, otro 18,9% dice que Costa Rica debe ser más “pacífica”, con más desarrollo (13%) y más empleo (8,4%) en los años venideros.
Resultados similares ya habían sido dados a conocer en julio pasado y en agosto del 2010, cuando dos encuestas efectuadas por la firma Unimer confirmaron que la inseguridad es la principal preocupación de los ciudadanos.
Este tema es una de las principales deudas de la administración Chinchilla, pues desde su campaña se comprometió a fortalecer a la Policía y luchar contra la impunidad y el narcotráfico.
Según las encuestas de Unimer, en agosto del 2010 el 46% de los consultados señalaba la inseguridad como el principal problema del país, y esa cifra, un año después, subió a un 49%.
Consultada ayer, la presidenta aseguró que los resultados de Mideplan solo “ratifican” su norte.
“Me parece que el mensaje inmediato es seguir reforzando esta línea de trabajo: que la inseguridad tiene que seguir apareciendo en nuestras prioridades. Confío también en que aparezca en las prioridades de los señores diputados (...). Seguimos esperando la aprobación del empréstito del Banco Interamericano de Desarrollo ($132 millones) para invertir en prevención (del delito) y rehabilitación”, dijo.
Por esa misma razón, descartó que los resultados de la consulta pública impliquen un cambio en el Plan Nacional de Desarrollo, que define las prioridades del cuatrienio 2011-2014.
La consulta tomó en cuenta 2.635 entrevistas: el 70% se aplicaron de forma personal, y el otro 30% por medio de la página web del Ministerio, que redactó un cuestionario de 20 preguntas semiabiertas (que permiten a las personas expresarse libremente, sin tener que escoger entre una lista de opciones).
Alfaro descartó llamar “encuesta” o “sondeo” a este tipo de estudio, aunque insistió en que no había sesgos, pues los resultados que arrojaron las entrevistas personales coinciden con los datos de los cuestionarios respondidos por vía electrónica.
La muestra involucró tanto a adultos como a menores de edad de todas las regiones del país, aunque Mideplan reconoció que no pudo tener información de los cantones de Hojancha (Guanacaste), Valverde Vega y San Mateo (Alajuela).
El 61% de los encuestados son hombres y solo el 39%, mujeres.
La ministra no precisó el monto invertido en la investigación.
Aseguró que la muestra fue definida gracias a la cooperación gratuita de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y que las encuestas fueron realizadas por cinco funcionarios de planta del Ministerio.
“¿El costo del estudio? Los salarios de esos cinco funcionarios”, declaró Alfaro.