Limón. Desde hace tres semanas, la vida en la Escuela de Margarita, en Sixaola (frontera con Panamá), se ha visto trastornada por la llegada de un visitante: la sequía.
Por eso desde el viernes y ante el faltante de agua, el centro educativo cerró sus puertas por tiempo indefinido, confirmó el director, José Antonio Alvarado.
“Es desesperante. Existe un riesgo de que los estudiantes sufran enfermedades”, puntualizó.
Aunque Limón es conocido por la abundancia de agua, durante el 2012 las precipitaciones se redujeron un 30%, según estimó el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
“Tratamos de suministrar agua por medio de pichingas, pero eso no es saludable para el bienestar estudiantil, así como para la preparación de alimentos”, manifestó el educador.
La institución solicitó a Acueductos y Alcantarillados ayuda por medio de camiones cisterna.
También advirtió sobre la situación a la Municipalidad de Talamanca y al Ministerio de Salud.
Tejar sediento. La escasez de agua llevó a los habitantes de Tejar de El Guarco, en Cartago, a enfrentarse con la Policía, con piedras y palos, la tarde del 23 de abril.
Esa comunidad se ganó un espacio en la lista de “las de más alta afectación del país” al disminuir el caudal de los pozos de Las Catalinas. El líquido falta hasta por 24 horas seguidas.
Debido a esto, hay reportes de brotes de piojos en Santa Gertrudis, así como frecuentes problemas gastrointestinales en comunidades vecinas.
“AyA se preocupó más por la potabilización del agua, lo que está bien, pero descuidó la búsqueda de nuevas fuentes. Al secarse las tradicionales, el problema ha tenido ribetes de emergencia, así como brotes de rebelión de decenas de vecinos, en especial los de Los Diques”, señaló el alcalde de El Guarco, Víctor Arias Richmond.
Regresó la lluvia. Luego de dos meses, el viernes se presentaron lluvias en Los Chiles, Pococí y Cutris de San Carlos, donde la sequía mató unas 30 reses.
El Amparo, Pavón, Los Lirios, Cristo Rey y los llanos de Medio Oriente recibieron el baño. Ahí el caudal de ríos y quebradas se había reducido 90%. Colaboró el corresponsal Carlos Hernández P.