Follow @luisdiazcr Un hecho sorpresivo, pero “sintomático de la misma crisis que enfrenta la Caja”.
De esa manera calificó Alexánder Rodríguez Campos, abogado del Almacén de Depósito JL, la decisión de la CCSS de rescindir el contrato con esa firma para el alquiler de bodegas en las que se almacenarían las medicinas del Seguro Social.
De acuerdo con una información publicada ayer por este diario, la Caja alega “incumplimiento de contrato” de parte de Almacén JL en requerimientos técnicos de las bodegas, especialmente en niveles de humedad e indicadores de temperatura, por lo cual el acuerdo quedaría sin efecto.
Según explicó Rodríguez, Almacén JL ha cumplido con todo lo que se le pidió en el proceso licitatorio. Muestra de ello, según el abogado, es que la Contraloría General de la República refrendó el acuerdo por recomendación de la propia Caja.
Rodríguez agregó que los dueños de las bodegas tuvieron que invertir $4 millones para acondicionar el inmueble a las especificaciones de la Caja.
No obstante, “el contrato no exigía que todas las instalaciones tuvieran aire acondicionado”, mencionó el abogado.
Aunque Rodríguez prefirió no profundizar en el tema, no descartó que el caso llegue hasta los Tribunales de Justicia.
La Caja pagaría a Almacén JL ¢3.488 millones por cuatro años de arrendamiento de bodegas. El contrato establece que la relación entre ambos entes podía tener dos prórrogas. Es decir, 12 años de arrendamiento total para un pago total de ¢10.464 millones.
No fue posible obtener el razonamiento de Ubaldo Carrillo, gerente de Logística de la Caja, sobre los señalamientos de Rodríguez. El tema sería analizado hoy por la junta directiva de la institución.