La empresa China Petroleum Engineering and Construction Corporation (CPECC) cobra $1.300 millones por construir la nueva refinería de Recope en Moín.
Los 1.100 folios de la oferta asiática fueron recibidos este martes por el presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo ( Recope ), Jorge Villalobos Clare.
El contrato, denominado de Ingeniería, Procura y Construcción (IPC) es, según Recope, la principal pieza del rompecabezas, pues a partir de su costo se podrá definir cuál sería el ahorro por litro de combustible y el monto de arrendamiento que deberá pagar durante 15 años.
Asimismo, es fundamental para determinar el costo final del proyecto, estimado en $1.500 millones.
Villalobos dijo ayer que la oferta de CPECC está dentro de lo previsto y no disparará el costo global.
A la fecha, la Refinadora ha invertido $50 millones en estudios e inversiones previas. Junto al IPC, la constructora china entregó la propuesta comercial.
Para validar las ofertas contenidas en esos 1.100 folios, Recope contrató –por $500.000– a la empresa española Técnicas Reunidas. En un mes rendirán su informe.
Blindaje. Paralelamente y en busca de “blindar” el proyecto, Recope promueve la participación de las universidades públicas.
La idea es que académicos de estas casas de estudios superiores se pronuncien sobre el plan conjunto con la petrolera china CNPC (socia de Recope en el proyecto) para modernizar y ampliar la refinería de Moín. Esta iniciativa responde a un acuerdo de la Junta Directiva adoptado este martes, en respuesta a una serie de críticas y cuestionamientos de distintos sectores sobre la conveniencia del plan.
José Mario Guzmán, vocero de prensa de Recope, dijo que para contratar el estudio se hará un concurso, pues no todas las universidades están interesadas o en capacidad de participar.
Se espera que las universidades entreguen a la Refinadora un análisis de mercado y de la competitividad del precio ofrecido para construir la planta procesadora. Además, deberán verificar si se cumplen los requerimientos del Banco Central para efectos del endeudamiento, las repercusiones en la balanza de pagos internacionales y las variables monetarias.
Recope también pidió la participación de expertos ambientales de la Universidad Nacional y del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) para que fiscalicen y resguarden el cumplimiento de las metas y compromisos ambientales ya aprobados para el proyecto.
Una vez emitidos todos estos informes, así como los de sus propios técnicos, Recope remitirá los contratos a la Contraloría General de la República para su refrendo.