El disenso entre los integrantes del Consejo Nacional de Salarios atrasó hasta el lunes la fijación del alza salarial para los empleados del sector privado.
La discusión de las propuestas se pospuso anoche, hacia las 6, luego de que los representantes de los trabajadores se retiraran de la mesa de debate.
“El Consejo tiene cuórum, pero técnicamente incluimos a los tres sectores para tomar acuerdos de este tipo y no vamos a votar sin el sindical”, dijo Zaida Solano, vicepresidenta del órgano conformado por representantes del Estado, trabajadores y empleadores.
Según el sindicalista Édgar Morales, la ruptura del debate se dio con el fin de revisar las cuatro propuestas que hay sobre la mesa: dos de los trabajadores, una de los patronos y otra del Estado.
“Pedimos que se diera un receso para consultar a los sectores y ver si logramos salir el lunes con un acuerdo”, explicó Morales.
Esta es la segunda fijación salarial que aplica la nueva fórmula, acordada en octubre del año pasado, que incorpora componentes relacionados con el costo de vida y el crecimiento de la producción.
Este consiste en un 2,47% correspondiente a la inflación proyectada, e incluye un “componente compensatorio” del 0,53%.
Según razonó el Gobierno, uno de los elementos de la nueva fórmula no puede incorporarse en el primer año de su aplicación por motivos técnicos.
Se trata de un rubro que reconoce la diferencia entre la variación del índice de precios al consumidor (IPC) y la meta de inflación, que debe calcularse con un semestre de rezago, cuando ya estén disponibles los datos necesarios.
“En razón de que en el semestre de referencia para esta fijación, sea el segundo semestre del 2011, se aplicó otra metodología”, explica el documento remitido a la Comisión por la ministra.
Para esta negociación, los representantes de los trabajadores se fragmentaron en dos grupos, que plantearon propuestas distintas: una de 4,96% y otra de 5,96%.
Ambos grupos incluyeron un 1,46% por la inflación del tercer trimestre del 2011, que consideran una deuda pendiente, al tratarse de los tres meses posteriores a la aprobación de la nueva metodología.
Los patronos proponen un 2,47%, equivalente a la inflación proyectada por el Banco Central.