La creación de 8.662 nuevas plazas en la Caja en el periodo 2006-2010 fue centro de polémica ayer en la comparecencia de la exgerente médica, Rosa Climent.
La funcionaria acudió en la mañana a la comisión legislativa especial que analiza el descalabro financiero de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
En la sesión, Climent fue interpelada por el diputado socialcristiano Wálter Céspedes, quien cuestionó la cantidad de puestos creados, la mayoría para el área de salud. Asimismo, criticó que no se evaluara el impacto en la sostenibilidad financiera de la entidad.
Céspedes preguntó a la exjerarca si ella recomendó abrir esas plazas y si esto obedecía a algún interés de aspirar a la presidencia ejecutiva de la entidad.
Climent respondió en voz alta y con evidente disgusto.
“Muy feo lo que estoy escuchando. Mi intención nunca fue ocupar la presidencia ejecutiva. Así se lo hice ver infinidad de momentos a don Eduardo Doryan –expresidente ejecutivo– y espero que lo sostenga”, contestó.
La exgerente reiteró que la política de empleo del Seguro Social no la dicta la Gerencia Médica, la dicta la Gerencia Administrativa que, según dijo, hace análisis técnicos y dice cómo y con cuánto recurso se va a contar para hacer la política de empleo. Agregó, que la dependencia a su cargo, lo único que hizo fue distribuir las plazas creadas.
Fuera de la sesión, el diputado Céspedes aseveró: “Hicieron fiesta con la Caja. Utilizaron sus puestos irresponsablemente, tomaron decisiones equivocadas y había mucha intervención y clientelismo político”.
Entre tanto, el diputado Gustavo Arias, del Partido Acción Ciudadana (PAC), afirmó que el “gran matapalo” que afecta la Caja obedece a la injerencia política del Poder Ejecutivo con irrespeto a la autonomía de la institución.
“Eso se manifiesta claramente en el incremento de plazas”, dijo.
Aunque la planilla de la CCSS creció en casi 10.000 puestos, las listas de espera no bajaron. Más bien pasaron de 230.000 a 566.000, en citas a menos de 90 días.
La próxima semana, los diputados harán una sesión de trabajo y para la siguiente evalúan convocar a representantes de la Caja, del Colegio de Médicos y sindicatos para debatir sobre los recortes presupuestarios hospitales y su efecto en el servicio al usuario.