Las maestras que imparten lecciones en alguno de los 1.222 centros educativos unidocentes enfrentan una preocupación adicional: convencer a los pocos padres o algunos vecinos que integren la junta de educación.
En cada una de esas escuelas, donde solo trabaja un maestro quien a la vez es el director, estudian menos de 20 estudiantes.
Por ello, encontrar voluntarios que dediquen tiempo al centro se torna más complicado.
Las tareas que deben cumplir esos padres de familia no son sencillas, pues asumen la responsabilidad de administrar el dinero que el Ministerio de Educación Pública (MEP) asigna para el centro educativo.
De esta forma, la junta debe encargarse de comprar la comida de los niños y el material didáctico, también pagar los servicios básicos como electricidad, agua y teléfono, y hasta hacer procesos de licitación para reparar o ampliar la infraestructura de la institución.
Por ello es que el Ministerio de Educación Pública (MEP) evalúa proponer alguna modificación para este tipo de centros, que faciliten la incorporación de los padres.
“Considero que en el caso de las escuelas unidocentes, y en general para los centros educativos más pequeños, deberíamos valorar la posibilidad de tener una figura más sencilla, que se ajuste a sus necesidades”, opinó Mario Mora, viceministro de Planificación Institucional y Coordinación Regional de Educación.
A prisa. Una de las escuelas unidocentes es la de El Bosque, en la comunidad de Alto de Pacuarito, en Siquirres de Limón, donde están matriculados 18 niños.
Celia Pereira Castro, quien desde hace dos años es la presidenta de la junta de educación de ese lugar, aseguró que en ocasiones tienen mucho trabajo por hacer.
“Algunas veces estamos bajo presión para tomar ciertas decisiones, por ejemplo firmar cheques y tener todo lo necesario para que el dinero llegue al día, pero nos reunimos y lo solucionamos”, aseguró Pereira.
No obstante, la dirigente admitió que no siempre realizan las reuniones debido a que otros miembros no pueden asistir.
Ciany Bryan Skinner, maestra de ese centro educativo, afirmó que entre las necesidades más urgentes, está contar con un salón de clase para el nivel de preescolar. Por eso, es clave que la junta de educación esté integrada como ahora, porque debe encargarse de las gestiones ante el Ministerio de Educación.
“Nos urge tener un aula nueva para así eliminar la actual, porque está en una curva y es muy peligroso que un vehículo se salga de la vía y provoque un accidente”, afirmó la educadora.