Los consumidores alzaron la voz contra los altos precios en los combustibles y exigieron ayer a la Aresep aplicar una disminución.
El trámite fue formalizado por Consumidores de Costa Rica. Es la primera vez que una organización de este tipo presenta una solicitud de rebaja en las gasolinas.
La ley de la Aresep faculta a las organizaciones de consumidores a presentar estudios tarifarios.
El organismo pidió una rebaja de ¢52 por litro para las gasolinas y ¢57 en el litro de diésel.
La petición se basa en las utilidades por ¢90.000 millones que, argumenta, logró la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) de enero del 2010 a febrero pasado.
Sin embargo, estimaciones de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) apenas dan una rebaja de ¢24, en promedio.
Mientras Consumidores usa el dato del último año con cierre a febrero, la Aresep parte de que Recope tendrá un remanente de ¢35.000 millones al cierre de este 2011.
Además, la organización de consumidores no restó los ¢25.500 millones por concepto de impuesto sobre la renta girado por la Refinadora a la Dirección de Tributación.
“El tema de la renta es una gran discusión; nosotros creemos que Recope debe recuperar esos recursos”, dijo Gilberto Campos, vicepresidente de Consumidores.
Campos explicó que las estimaciones de ese ente se hicieron con base en los estados financieros de la empresa presentados ante la Aresep y las propias resoluciones tarifarias del órgano regulador.
“Con esta acción pretendemos que se devuelva a los consumidores el dinero pagado de más por los combustibles durante más de un año y se cumpla con el principio de servicio al costo estipulado en la ley de la Aresep”, dijo Erick Ulate, presidente de Consumidores.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Recope, Jorge Villalobos, dijo que desconocía el origen de las estimaciones de Consumidores.
“No sé en qué se fundamentan los cálculos de ellos, pero una empresa como Recope debe generar utilidades para pagar deudas y desarrollar infraestructura”, dijo.
No obstante, uno de los problemas que ha enfrentado esa empresa en los últimos años es su bajo nivel de inversiones. Aunque Aresep le reconoce en los precios el componente de inversión y las utilidades deben usarse para ese fin, no siempre gasta lo presupuestado.
De acuerdo con Villalobos, esa situación ya fue superada en la Refinadora y desde el año pasado el nivel de ejecución de inversiones se incrementó considerablemente.
El funcionario insistió en que las cifras sobre las finanzas de la Refinadora son públicas y la Aresep las recibe cada mes.