Aguirre. Goteras, instalaciones eléctricas deterioradas y aulas donde se hacinan más de 30 estudiantes.
Estos son solo algunos de los problemas con los que conviven todos los días los alumnos y profesores del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Quepos.
Para Nuria Chávez, directora del centro educativo, la causa de estas carencias son las juntas administrativas poco eficientes y la lentitud del MEP para atender trámites.
“Cuando yo llegue, la junta incurría en muchas arbitrariedades en el manejo del presupuesto, con un contador que llevaba los números desde Nicaragua”, aseguró Chávez.
“La actual junta, que tiene dos años de gestión, intenta atender nuestras necesidades, pero se encontró un caos financiero por las irregularidades en la gestión que le antecedió”, agregó.
Por ejemplo, dijo Chávez, se realizaban compras sin justificación, por lo que al final los gastos distaban mucho del presupuesto.
Más reclamos. Aunque la nueva junta se “puso las pilas”, tanto Chávez como el presidente de la junta administrativa del colegio, Allan Castro, coinciden en que ahora el Ministerio de Educación Pública (MEP) entorpece el trabajo al excederse en los plazos para aprobar presupuestos.
“Nosotros hacemos lo que podemos, pero lo que nos mata es la tramitología que el MEP nos impone.
”Imagínese que el presupuesto del año pasado lo enviamos en noviembre y no nos lo han aprobado”, reclamó Castro.
Se trata de un presupuesto anual de ¢50 millones para una institución de 820 estudiantes.
De acuerdo con el presidente de la junta, también están frenados tres proyectos de infraestructura por la falta de aprobación de los fondos por parte del Ministerio de Educación.
“Algunos alumnos ya están pensando en manifestarse y hacer un paro porque, sencillamente, están cansados de lidiar con el mal estado de las aulas y el hacinamiento”, dijo Castro.