Clínica de cuidados paliativos tendrá nuevo edificio tras 11 años de espera

Después de 11 años de esperar la construcción de una nueva clínica, los pacientes del Centro de Control del Dolor y Cuidados Paliativos recibieron el anuncio de que el próximo año se inician las obras para levantar el nuevo edificio.

Isaías Salas Herrera, director del centro médico, explicó que la nueva edificación podría estar lista un año después, en el 2012.

El financiamiento para el proyecto terminó de concretarse luego de que la Fundación Nacional Pro Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos obtuviera, hace un mes, el dinero para comprar el terreno donde se levantará la nueva clínica.

Los fondos surgieron tras obtener el visto bueno otorgado por la Contraloría General de la República para que la Junta de Protección Social (JPS) le transfiriera ¢603 millones a la fundación, según consta en un oficio del Área de Servicios Sociales de la entidad contralora.

Ese dinero se suma a los $15 millones con que cuenta la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para realizar la obra.

El nuevo edificio se ubicará 100 metros al norte del Hospital Calderón Guardia, y estará totalmente equipado para mejorar la atención y calidad de vida de pacientes que se encuentran en fase terminal.

Datos del centro indican que allí se realizan 32.000 consultas cada año, sin tomar en cuenta las visitas que los médicos hacen a las casas de los pacientes.

Mejoras. Cuando el nuevo edificio abra sus puertas, atrás quedará el uso que se les da a las instalaciones de la antigua Clínica Central del Calderón Guardia –que tiene más de 60 años de antiguedad–, donde actualmente son atendidos más de 9.000 pacientes cada año.

En ese último lugar, pese a los esfuerzos que realizan varias organizaciones y la Caja por mejorar la infraestructura, el hacinamiento siempre les gana la partida.

De eso ha sido testigo la paciente María del Carmen Bonilla Garita, de 86 años, quien califica de “averiadito” el estado del actual edificio del Centro de Control de Dolor.

El mal estado de la clínica provocó que en los últimos meses el Cuerpo de Bomberos y la Comisión Nacional de Emergencias advirtieran de los riesgos y peligros que corren a diario pacientes y médicos ante una eventual emergencia.

La obra. El dinero donado por la JPS servirá para la compra de un lote de 2.300 metros cuadrados (m²), el cual la fundación ya tiene “amarrado”, indicó Edith L. de Behm, tesorera de la organización.

Por su parte, el director del centro dijo que el nuevo edificio será de tres pisos y tendrá áreas para terapia física, consultorios, salas de espera y oficinas para el personal.