La Asociación Costarricense de Cirugía Plástica acordó, la noche del miércoles, recomendar a las mujeres con implantes de la marca PIP extraer las prótesis solo si es estrictamente necesario.
La determinación es porque hasta el momento “no hay evidencia médica y clínica mundial que demuestre que el implante produce cáncer”, explicó Alberto Arguello, presidente de la Asociación.
Por ello, los médicos aconsejan que las mujeres que tengan prótesis de Poly Implant Prosthese (PIP) se hagan el autoexamen de seno cada mes y un ultrasonido y evaluación médica cada seis meses.
Las siliconas PIP son objeto de cuestionamientos porque podrían contener un carburante que rompería con facilidad el producto, lo cual podrían en riesgo la salud de las mujeres.
En el país, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) colocó implantes PIP a 374 pacientes en los últimos seis años.
La entidad sí reemplazará las bolsas de silicona a las aseguradas que así lo deseen. De hecho, hoy se realizará el primer cambio.
No son responsables. Arguello dijo que en los próximos días determinarán la cantidad de costarricenses a quienes se les colocó PIP en el sector privado.
No obstante, aseguró que “son muy pocas” pues la marca francesa no era tan utilizada por los cirujanos plásticos particulares.
El médico señaló que no son responsables por los implantes ya que si los colocaron fue porque el producto tenía el registro sanitario del Ministerio de Salud. La Asociación también rechazó que tenga que costear las cirugías por posibles reemplazos de siliconas.