Una parte del cerro Chitaría, en Santa Ana –San José–, quedó inestable ayer tras un derrumbe que afectó ocho casas y obligó a evacuar a 63 personas.
Debido a tal situación, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) reforzó la red de vigilancia en la zona.
“Existe un desprendimiento de la masa principal y hay grietas en la corona del Chitaría que serán materia prima para que en los próximos días, semanas o meses comiencen a caer”, advirtió Lidier Esquivel, geólogo de la CNE, a la oficina de prensa de la Municipalidad de Santa Ana.
El alcalde, Gerardo Oviedo Espinoza, calculó que la cantidad de material que se deslizó equivale a casi tres veces el tamaño de la cancha del nuevo Estadio Nacional.
Por la caída de sedimentos, el caudal de la quebrada Canoas aumentó en un 70%.
El derrumbe se reportó a las 9:30 a. m. Media hora después, una cabeza de agua arrastró el barro, rocas y árboles hasta el barrio conocido como calle Montoya, en Salitral, Santa Ana, según narraron varios testigos.
Manuel Montoya, uno de los vecinos, aseguró que esa diferencia de tiempo permitió a los lugareños buscar un refugio, pues se enteraron de la avalancha por el fuerte ruido que produjo.
“Sabíamos que iba a venir una cabeza de agua y empezamos a gritar y a llamar a otros vecinos por teléfono para que salieran de las casas”, dijo Montoya.
El alud interrumpió el suministro de agua potable y de energía pues destruyó la tubería y postes del tendido eléctrico.
Dada la emergencia, las familias que habitan las 100 casas en calle Montoya todavía permanecían sin esos servicios, anoche, a las 7:30 p. m., informó el alcalde Oviedo.
Las personas que fueron evacuadas viven en las márgenes de la quebrada Canoas o en las inmediaciones del río Uruca.
Algunos pasaron la noche en un albergue en San Rafael, Santa Ana, y otros se instalaron donde familiares o amigos.
Paulo Monge, de la Cruz Roja, indicó que no hubo personas heridas por el incidente.
“Algunos no pudieron sacar sus medicinas de las casas, pero se les darán”, agregó Monge.
Cuando ocurrió la alerta, la Fuerza Pública impidió, durante cuatro horas, el paso por puentes de varias rutas hacia Salitral como prevención ante la posibilidad de que se produjera una cabeza de agua y arrastrara a los vehículos.
Además, las clases en escuelas y colegios de Santa Ana se suspendieron ayer y hoy.
Chitaría se ubica al sur del conocido cerro Tapezco.
“Se oyó un gran estruendo, esto fue fatal. El cauce traía troncos, piedras y agua. Aquí había una quebrada y,vea, ahora hay un río”, manifestó Anner Borges.
Tarcisio Montoya, dueño de una casa que colinda con la quebrada, teme que nuevos deslizamientos alcancen el río Uruca y con ello afecte la comunidad de Paso Machete, también en Salitral.
“Ahí abajo hay más peligro porque hay casas muy cercanas al río”, expresó. Cuentan de un deslizamiento similar ocurrió hace 50 años, pero el cerro se recuperó. Ahora, de nuevo, cayó”.