A pesar de las dificultades, algunos municipios se dieron a la tarea de iniciar acciones para buscar ser los primeros en certificarse como carbono neutrales.
En el cantón de San Ramón, Alajuela, se conformó una comisión llamada Carbono Neutro. “Ya todos los miembros aprobamos el curso de medición de la huella carbono organizacional de la Universidad Earth”, dijo el presidente del grupo, Jorge Araya.
El 10 de julio sembrarán 2.000 árboles que donó el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Según Araya, esta siembra será la primera acción de la comisión y el lanzamiento del proyecto San Ramón, camino a carbono neutro .
El ayuntamiento de Zarcero, Alajuela, se enfoca en la educación, por medio de charlas en escuelas y colegios, perifoneo y carteles informativos, en lo que hasta ahora ha invertido ¢10 millones.
Por su parte, San Rafael de Heredia tiene un centro de acopio, además de bandera azul en la categoría de Comunidad Clima Neutral.
El alcalde, Isaac Herrera, aclaró que se trata de un esfuerzo entre la comunidad y el municipio.
“Esta unidad recoge 80 toneladas por mes de residuos como papel, plástico, vidrio y aluminio, que genera alrededor de ¢6 millones.
Herrera indicó que en el caso de San Rafael ha sido notoria la colaboración en infraestructura y maquinaria, por parte de entidades como el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) y el Ministerio de Salud.
Alianzas. Los municipios también apuestan a los convenios.
En Cañas, Guanacaste, existe una alianza entre la Municipalidad, la Fundación Adopta un Árbol y 12 organizaciones más.
Cartago hizo lo propio con la transnacional Holcim.
San Ramón se unió a la Cámara de Comercio, Industria y Turismo y a 20 instituciones, entre entidades estatales y cantonales.