La CCSS emitió una directriz para que antes del 1.° de junio se reasignen o recalifiquen 1.690 plazas ocupadas bajo la figura de “prorrateo”; es decir, que en las vacantes se nombró, de manera interina, a funcionarios que no cumplen con los requisitos que exige el perfil original.
La entidad envió un oficio a los directores regionales y de hospitales para que determinen cuál es el mejor uso que se le debe dar a la plaza prorrateada, en especial en aquellos puestos que por distintas razones quedaron vacantes.
Quienes trabajan por prorrateo no cumplen la totalidad de requisitos y condiciones del puesto al que hace referencia la plaza, por lo que devenga un salario proporcional a sus calidades laborales.
Gustavo Picado, gerente administrativo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), explicó ayer que la medida les dará datos reales, por ejemplo, del total de especialistas en cada región.
Los prorrateos no solo se dan en la parte médica, ya que una gran proporción está en puestos administrativos o técnicos.
Datos en la entidad indican que a mediados del año pasado, por cada 100 plazas prorrateadas, 44 estaban en las oficinas centrales, 20 en áreas de salud y nueve en hospitales nacionales y periféricos.
El gerente recalcó que el reordenamiento no contempla despidos de personal, y que la intención tampoco es desmejorar la atención que reciben los asegurados.
Pero, precisamente, eso es lo que teme la Unión Médica Nacional (UMN), organización que en días recientes manifestó inquietudes por el verdadero propósito de disminuir el prorrateo.
Rolando Mora, representante legal de la UMN, tomó como ejemplo el caso del Servicio de Emergencias del Hospital Calderón Guardia, en donde 15 de sus 23 médicos están en plazas prorrateadas.
Mora insistió en que, si la Caja decide eliminar o mover esas 15 plazas, la atención de urgencias en ese centro médico entraría en serios problemas de funcionamiento.
Sin embargo, el gerente de la Caja contradijo esa versión y, más bien, apuntó a que el director médico del Calderón Guardia deberá definir si las 15 plazas prorrateadas las reasigna, en forma definitiva, a Emergencias.
El gerente administrativo indicó que se está realizando un “censo institucional” para conocer con más detalle los tipos de plazas.
Según el jerarca, eso ayudará también a reordenar las finanzas de la entidad.
“En el futuro los presupuestos se asignarán según la plaza como tal”, en referencia a que a los centros se les daba, por ejemplo, dinero para pagar el salario a un especialista, cuando en realidad la proporción del pago era menor.
Picado señaló también que la Caja podrá decir con más certeza con qué personal cuenta: “Si vamos a decir que tenemos 2.600 especialistas, que sean 2.600 especialistas, no 2.600 plazas de especialistas, pero que no todos lo son”.
El abogado Mora, de la UMN, señaló que no les consta que no habrá recorte de personal médico, pues la Caja solo se lo ha informado de manera verbal.