16-05-2012. Recorrido por el Hospital de Gupiles para verificar el estado de su infraestructura. En la foto, la jefa del archivo del hospital, Doris Soto, quien muestra la falta de espacio para colocar los expedientes que se acumulan en mesas, pisos, etc. Fotos: Mayela Lpez (Mayela_Lopez)
Fue una oportunidad de 12 años para que, como entes autónomos, destacaran entre los demás, pero nada de eso se dio. Por ello, ayer la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acordó quitarles la condición de “desconcentrado” a 18 clínicas y 16 hospitales de todo el país.
Ahora, el control de esos centros, entre los que están los hospitales más importantes –San Juan de Dios, México, Calderón Guardia y Nacional de Niños– se manejará en gran parte desde las gerencias de la institución, aunque mantendrán la figura de un director médico.
La decisión se dio luego de que una comisión de la Caja emitiera un informe en el que señala que la desconcentración “no produjo impacto en la gestión y calidad de servicios a los usuarios, lo que era parte esencial de su razón de ser”.
El cambio en la condición y forma en que ahora operarán las 34 clínicas y hospitales comenzó a tomar forma meses atrás.
No obstante, fue la semana pasada cuando se tomó la decisión y ayer se anunció que la Caja revertía el plan con el que, desde el 2000, intentó poner en vigencia la Ley N.° 7.852, de Desconcentración de los Hospitales y las Clínicas.
Los cambios en los centros de salud deberán estar listos en tres meses, y de estos se informó ayer a los 34 directores y administradores de esas unidades.
Los 68 funcionarios fueron citados, en conjunto, a las 2 p. m. de ayer, en la sala de sesiones de Junta Directiva de la Caja.
Lo acontecido en la sesión de este jueves fue confirmado a este diario por la presidenta ejecutiva, Ileana Balmaceda Arias.
Entre lo estudiado para eliminar la autonomía –dijo Balmaceda–, estuvo que muchos hospitales tienen listas de espera para cirugía o consulta externa iguales o más graves que los centros no desconcentrados.
Puntos de quiebre. El artículo 7 de la ley de desconcetración establece que las unidades de salud con esa condición “gozarán de personalidad jurídica instrumental en el manejo presupuestario, la contratación administrativa, la conducción y la organización de los recursos humanos”.
Esos mismos puntos fueron los que la comisión de la Caja señaló que eran las deficiencias que presentaban todos los centros.
Según una publicación de La Nación realizada en julio del año pasado, a ese momento la Caja tenía en lista de espera a 652.000 asegurados, siendo 19 centros los que más ‘aportes’ hacían a esa estadística. Hoy día, al comparar los listados, aparecen 11 de los centros que tenían autonomía para operar.
Entre ellos, el Hospital de Cartago (intervenido), el San Juan de Dios y el Calderón Guardia.
Balmaceda informó de que entre lo acordado está la confección de contratos marco para adquirir medicamentos a costo institucional, pues muchos hospitales los compraban a diferentes precios.
También se analiza la pertinencia de seguir pagándoles a los directores médicos el plus de “disponibilidad administrativa” –entre un 35% y 50% adicional sobre el salario base– que reciben por tener a cargo un centro autónomo.
La jerarca de la Caja explicó que la decisión está fundamentada en 17 informes, entre ellos de la Contraloría General de República, la Procuraduría General de la República y la Auditoría Interna.