Los vecinos de Santa Lucía de Barva temen quedarse atrapados en sus casas porque la empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) está rompiendo la calle para enterrar nueva tubería.
Este trabajo implica cavar zanjas de 1,5 metros de ancho por dos metros de profundidad que impedirán a los vecinos sacar los carros de sus cocheras.
Se trata de un proyecto que incluye construir un nuevo pozo, un tanque de almacenamiento y la tubería respectiva para aumentar la capacidad del acueducto.
Sin embargo, en la primera fase la ESPH debe romper al menos 1.200 metros de carretera para colocar la tubería. La construcción del pozo y el tanque de almacenamiento apenas están en concurso.
Miguel Rojas, uno de los vecinos inconformes, sostiene que la ESPH no les ha dado alternativas para evitar que los carros se queden guardados dentro de las cocheras.
Tampoco, alegan, les ofrecieron calles alternas o les han dado explicaciones de cómo trabajarán las cuadrillas.
“Reconocemos la importancia de esta obra, pero que nos den alternativas ante el cierre de la vía”, declaró Rojas en entrevista con
El vecino también reclamó porque la ESPH está pasando maquinaria pesada por el puente sobre la quebrada Burío, en calle la Gitana.
Rojas aseguró que la alcaldesa de Barva, Mercedes Hernández, ya había advertido que ese puente está falseado y no se permite el paso de vehículos superiores a las seis toneladas. “Podrían dejarnos sin paso”, alertó Rojas.
Por ejemplo, les avisarán con un día de anticipación cuando haya obras frente a sus cocheras, para que saquen los vehículos.
La colocación de la tubería se extendería durante el día y está previsto que, para la noche, el vecino ya pueda entrar a su cochera, pues la zanja estaría tapada; así lo garantizó Fonseca.
Las obras de entubado, reparación de calles y aceras se extenderán durante marzo y abril y estarían listas en mayo, según prometió ESPH. El proyecto, sin tanque ni pozo, cuesta ¢100 millones, precisó Fonseca.