¿Castigo o rebelión?
Lo cierto es que los autobuseros decidieron no pagar el canon de regulación a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) debido a la rebaja en tarifas rebaja en los pasajes de 592 rutas que regirá desde hoy en 592 rutas de bus.
El límite para hacer efectivo el pago correspondiente al segundo trimestre vence el sábado.
Sin embargo, los empresarios afiliados a la Cámara Nacional de Transportes, que agremia a la mayoría de concesionarios, acordaron suspender el desembolso.
El impuesto (canon) que pagan los regulados, entre ellos los autobuseros, es lo que le da contenido económico a la Aresep.
Los empresarios aseguran que las viejas tarifas –las cuales estarán vigentes desde hoy y hasta que la Aresep corrija el modelo de ajuste– no incluye el costo correspondiente a ese tributo.
Por su lado, el ente regulador advirtió a los concesionarios que si no pagan a tiempo se les cobrará intereses y multa del 4% mensual por mora. Si la omisión supera tres meses, es causal de caducidad de la concesión. Cada empresario paga ¢126.787 por autobús en servicio.
Maritza Hernández, presidenta de la Cámara empresarial, dijo que, siguiendo esa línea, sin tarifas no hay de dónde pagar el canon.
“La Contraloría dice que nosotros somos recaudadores del canon, pero, si nos bajan las tarifas, de dónde voy a sacar para pagar el impuesto”, alegó Hernández.
Anteriormente, los transportistas pagaban el canon anualmente. Para este año, debido al incremento del 106% en ese impuesto , presionaron hasta lograr que el ente regulador aceptara un pago fraccionado en los cuatro trimestres.
Hernández dijo que la semana pasada se reunieron con la Junta Directiva de la Aresep para buscar un arreglo, pero no se logró.
Por su lado, Dennis Meléndez, regulador general, explicó que sin canon la Aresep está legalmente imposibilitada de regular.
“Ergo, no se pueden dar tarifas sin disponer de los recursos necesarios. Y la actividad de transportes no puede ser financiada con los pagos que realizan los otros sectores”, aseguró el jerarca.
La entidad reforzará su personal con seis plazas temporales para agilizar el cobro del impuesto a los autobuseros.