El agua que distribuyen los acueductos comunales será más cara a partir de la próxima semana, luego de que la Aresep aprobara una modificación al modelo de cálculo.
El nuevo sistema incluye una clasificación de usuarios con precios más bajos para casas y sitios preferenciales, mientras que empresas y edificios gubernamentales tendrán tarifas más altas.
Además, los abonados se clasificaron según su consumo de agua, explicó Luis Elizondo, director de Aguas de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
“Antes había una tarifa base con un costo por metro cúbico constante. La base todavía existe pero el costo es creciente. La idea es promover un uso más racional del recurso”, explicó Elizondo.
Al igual que la estructura anterior, la nueva contempla tarifas para abonados con medidor, así como para quienes no tienen y, por ende, tienen tarifa fija. También diferencia los acueductos de bombeo de los acueductos por gravedad.
La modificación se realizó tras una petición del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), la cual presentó un estudio de 116 acueductos con el fin de cubrir costos del servicio e incluir un rédito del 2% para inversión.
Según explicó la Aresep en un boletín de prensa, ningún acueducto puede cobrar más de la tarifa establecida y si quiere cobrar un monto inferior deberá solicitar el visto bueno de la institución.
A raíz del cambio, la Aresep ordenó a las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas) a contratar servicios de contabilidad para registrar las operaciones del acueducto y, en el plazo de un año, deben realizar un avalúo de su infraestructura.
También deben invertir en mejoras para sus sistemas y para la protección del recurso hídrico.
En Costa Rica hay más de 1.500 Asadas que suplen de agua a cerca de 1,2 millones de personas.
Los nuevos montos para el servicio de agua regirán a partir de su publicación en La Gaceta , prevista para la otra semana.