La Aresep y la Sutel buscan, otra vez, un edificio para instalarse, pero esta vez pretenden comprar o construir en lugar de alquilar.
Con tal objetivo le encargaron un estudio a la Universidad de Costa Rica (UCR) sobre propiedades –edificios o terrenos – disponibles para adquirir.
La nueva edificación debe ubicarse dentro de un radio no mayor a diez kilómetros del edificio de Aresep en Sabana sur. Debe contar con, al menos, 7.000 m² para oficinas y fácil acceso a transporte público, tanto para funcionarios como para el público.
Asimismo, debe contar con espacio para parqueos, todos los servicios públicos y no tener más de diez años de antiguedad.
Su capacidad deberá soportar “el crecimiento institucional en un horizonte de 25 años”, detalla el pliego de condiciones divulgado por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Aunque la recepción de las ofertas se cerró el 22 de diciembre, el informe no estará listo hasta febrero.
La entidad aseguró, mediante su oficina de prensa, que el estudio inmobiliario forma parte de un análisis contratado a la UCR para definir el futuro del viejo inmueble de la Aresep en Sabana sur.
La vocera de prensa, Carolina Mora, señaló que esa no es la única alternativa en estudio.
“También se está considerando el estudio del Banco Central para ubicar a todas las superintendencias en un mismo lugar, incluyendo a la Aresep y a la Sutel”, informó.
Tras una polémica contratación , en marzo del 2011, la Aresep y la Sutel dejaron el viejo inmueble de la Aresep en Sabana sur y se trasladaron al complejo Multipark, en Guachipelín de Escazú.
Ahí alquilan dos edificios del Fondo de Inversión de Desarrollo Inmobiliario Improsa.
Aresep ocupa 3.511,93 m² y la Sutel, 1.550,66 m², para un total de 5.062,59 m².
Para Aresep, ese arrendamiento representa un desembolso anual de $1,2 millones (¢613 millones, según cifra del 2012). Dicho gasto se financia con una parte de las tarifas por servicios públicos que pagan los usuarios.
Mientras tanto, el antiguo edificio en Sabana está ocupado por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), que paga ¢333 millones al año por su uso.