Pese a estar ubicado en el corazón mismo de la Gran Área Metropolitana (GAM), Alajuelita es el cantón del país que reúne las peores condiciones para el desarrollo de su población.
Así lo establecen el más reciente ranquin del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, dado a conocer ayer, a partir de datos del 2009.
Para determinar el índice de desarrollo humano cantonal, el estudia toma en cuenta las condiciones respecto a salud, educación y bienestar material.
“En el caso particular de Alajuelita, cantón urbano que alcanza la calificación más baja en el desarrollo humano entre todos los cantones del país en el 2009, se observa un desmejoramiento sistemático en los tres subíndices”, indica el informe.
Entre el 2005 y el 2009, la población de Alajuelita pasó de 107.600 a 131.730. Sin embargo, ese crecimiento vino acompañado de un deterioro en las oportunidades que tienen los habitantes.
El mayor rezago se registra en el bienestar material, categoría en la que el cantón está 44% por debajo del promedio nacional.
En el campo de la educación, los datos revelan tasas de matriculación de apenas 43% en secundaria y 64% en primaria. Esto contrasta con Montes de Oca, cantón con el mayor índice de desarrollo humano, en el cual ambas tasas superan el 90%.
Por ejemplo, para recibir atención en el Ebais, los residentes del precario Gran Tejarcillo deben hacer fila desde las 3 a. m.
“El Gobierno debe compensar el costo social y el sacrificio que el cantón de Alajuelita ha hecho por el país, porque hemos puesto nuestros terrenos para cumplir con las promesas de campaña, principalmente en vivienda”, dijo Quesada.
El regidor también le reclamó al Gobierno los retrasos en el plan regulador, pues considera que muchos problemas se derivan de la construcción desmedida en el Ayuntamiento.
Por otro lado, Alajuelita tiene una gran cantidad de asentamientos en precario en el distrito de San Felipe, donde unas 3.000 familias viven hacinadas, según el alcalde, Víctor Hugo Chavarría.