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Los funcionarios del AyA Julio César Castro (izquierda) y Luis Rodríguez inspeccionan el tanque de almacenamiento donde se clora el agua para la ciudad de Tilarán. Ahí no se ha detectado diésel. | JORGE CASTILLO
Tal situación la confirmó ayer Eduardo Lezama, quien es subgerente general del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
La sustancia proviene de una filtración del hidrocarburo en la estación de servicio Lago Arenal, ubicada a unos cuatro kilómetros de Tilarán, en la carretera que conduce a Arenal y Tronadora.
El mismo derrame contaminó un pozo privado que provee agua a seis familias vecinas.
Por ello, el lunes, el Tribunal Ambiental Administrativo (TAA) ordenó la paralización inmediata de la estación de servicio , tras recibir una denuncia del Minaet y del AyA sobre la situación.
Pese a la afectación del acuífero, Lezama negó que el hidrocarburo haya llegado a los tanques de almacenamiento que distribuyen agua a los 15.000 habitantes del cantón.
No obstante, recalcó que para conocer el potencial alcance de la fuga, aún faltan más estudios.
“Se ha dado la voz de alarma de que en el pozo hay una capa de hidrocarburos de 20 o 25 centímetros de espesor flotando sobre el agua, y sí tenemos claro que el acuífero tiene 20,18 miligramos de diésel por litro de agua. Sin embargo, faltan todos los estudios hidrogeológicos”, declaró Lezama.
“Hay que hacer pequeños pozos para ir tomando muestras y descartar que la contaminación se pueda extender”, agregó.
La propuesta la entregó el lunes el propietario de la gasolinera, Vinicio Acuña Solís, y quedó en manos de una comisión interinstitucional que analiza el caso. Este grupo lo forman el AyA y los ministerios de Salud y Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet).
Según Lezama, el plan se conocerá el viernes en una reunión y se estudiará nuevamente la próxima semana. Dicha propuesta debe incluir los diagnósticos pendientes, así como las acciones correctivas.
A la fecha, aún no está claro cuándo comenzó a filtrarse el diésel o quién asumirá el costo de la solución del problema.
Mientras tanto, las seis familias que utilizaban el pozo privado para abastecerse de agua, hoy reciben el líquido desde afuera.
El estadounidense John Hemingway, quien vive a menos de 200 metros de la bomba, manifestó que que él y sus vecinos han tenido problemas desde mayo.
“Hay tres tanques de almacenamiento que abastecen de agua a las casas en este terreno. Desde que se detectó el combustible, un camión cisterna debe llenar estos tanques porque no se puede utilizar el agua del pozo”, resaltó Hemingway.
“Mañana (hoy para los lectores) esperamos tener la resolución para revocar la patente hasta que no se corrijan los problemas”, agregó.
El propietario de la gasolinera, Vinicio Acuña Solís, aseguró el lunes a
