El organizador de la pelea ilegal de gallos en Desamparados, desarticulada el domingo por un operativo de la Fuerza Pública y el Senasa, se encuentra ya en libertad.
Asimismo, las 40 personas investigadas inicialmente por la Policía, entre los 200 asistentes a la actividad, también quedaron en libertad, sin cargos.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) también aclaró ayer que un total de 24 menores de edad –no 26 como se informó preliminarmente–, hallados en el recinto donde se celebró el combate de las aves estaban acompañados por algún familiar adulto.
Sin embargo, esa institución advirtió a los tutores de los jóvenes sobre los riesgos legales de participar en este tipo de eventos ilícitos.
Solo una persona contra quien pesaba una orden de captura por el delito de homicidio y que estaba en la gallera, será procesada por las autoridades judiciales, según informó el jefe de las Fuerza Pública de San José, Raúl Rivera.
Razones epidemiológicas avalaron la decisión de optar por el sacrificio en lugar de la cura de los gallos que presentaban lesiones.
“Existía un riesgo muy alto de que portaran enfermedades aviares”, declaró Sánchez.
Es por ello que el Ministerio Público no persigue esta causa.
Será el Juzgado Contravencional el encargado de analizar la denuncia y de aplicar la sanción al promotor de la pelea ilegal de gallos, de apellido Montero.
Mientras tanto, ayer empezó a correr un plazo de cinco días hábiles para que la propietaria de la gallera, cuya identidad no fue suministrada, apele la orden de demolición del inmueble impulsada por el Ministerio de Salud y el Senasa.
Los operativos de ambas entidades se realizan en momentos en que la Asociación Nacional de Criadores de Gallos procura apoyo para un proyecto que legalice las peleas de gallos. Alega que se trata de una tradición costarricense, con raíces en los tiempos bíblicos.