El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) convocó esta mañana a más de tres millones de ciudadanos a las elecciones del 2 de febrero del 2014, las cuales prevé serán diferentes porque el país ha cambiado.
"Es un pueblo al que ya no le entusiasman colores políticos ni caudillos. Quiere propuestas claras y soluciones concretas... Y quiere que se le respete y tome en cuenta en serio", dijo el magistrado Luis Antonio Sobrado, en referencia al electorado que, en su criterio, ha cambiado y ahora no es tan entusiasta.
Sobrado sostuvo que los comicios para elegir a los próximos presidente, vicepresidente y diputados se darán en un "marco de malestar ciudadano, de mucho enojo con la política y los políticos".
"Ya no veremos los techos de zinc saturados de banderas partidarias, probablemente no presenciaremos multitudes cargadas de fe y porras, como en las plazas públicas de antes, o echemos de menos los carros ataviados con los colores políticos pintando la avenida central", comentó.
A los ciudadanos, el presidente del TSE les pidió participar en la decisión: "Abstenerse, votar en blanco o anular el voto, no logra nada".
A los políticos les pidió contar con claridad cómo ven el país y qué proponen para su mejora. Y a la prensa le solicitó no llenar de negativismo y sarcasmos la cobertura electoral.