La Sala Constitucional anuló el reglamento para la elección de magistrados suplentes aprobado en febrero del 2012, al resolver una acción de inconstitucionalidad presentada por una de las postulantes excluidas en el proceso anterior.
Los magistrados de la Sala IV declararon el reglamento inconstitucional pues a su criterio sobrepasa los requisitos que la propia Constitución establece.
Entre los aspectos tomados en cuenta se señala la existencia de requisitos "desproporcionados" e "irrazonables" que produce la exclusión de candidatos.
A criterio de los altos jueces la norma reñía con el derecho de los aspirantes a participar en el proceso, explicó el presidente interino del órgano constitucional Gilberth Armijo.
De esta forma, los aspirantes que quedaron excluidos con la aplicación del reglamento anterior, además de nuevos interesados en la suplencia, podrán participar de nuevo siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos en la Constitución Política, que son los mismos que para los magistrados titulares.
El artículo 159 de la Constitución Política establece que como requisito para ser magistrado se requiere:
- Ser costarricense por nacimiento, o naturalización, con domicilio en el país no menor de diez años después de obtenida la carta respectiva. Sin embargo, el presidente de la Corte Suprema de Justicia deberá ser costarricense por nacimiento.
- Ser ciudadano en ejercicio.
- Pertenecer al estado seglar.
- Ser mayor de treinta y cinco años.
- Poseer el título de abogado, expedido o legalmente reconocido en Costa Rica, y haber ejercido la profesión durante diez años por lo menos, salvo que se tratare de funcionarios judiciales con práctica judicial no menor de cinco años.
Para ello tienen tiempo hasta el próximo 30 de agosto para entregar la documentación debida.
Según la Sala los postulantes pasarán por un proceso de entrevistas dirigidas por dos magistrados propietarios de la Sala Constitucional a partir de la próxima semana.
Un comunicado de la Sala Constitucional hizo énfasis en que la decisión de anular el reglamento no fue de forma unánime.