La población de la Gran Área Metropolitana (GAM) se duplicó en los últimos 11 años. Hoy, 2,4 millones de habitantes se amontonan en apenas el 4% del territorio nacional (2.044 kilómetros cuadrados).
El 57% de la población nacional sobrevive en la GAM con redes viales colapsadas, desorden urbano, deficientes sistemas de alcantarillado y mal manejo de los desechos sólidos.
En 11 años, los terrenos para urbanizar casi se agotaron. La presión por expandirse pone en riesgo el anillo de bosques y potreros que todavía rodea a la enorme mancha de cemento.
Según Fernando Zumbado, ministro de Vivienda, estos datos demuestran la falta de planeamiento territorial y el paso de una sociedad agrícola o otra urbana que prefiere vivir en la ciudad.
La GAM se extiende de este a oeste desde Paraíso de Cartago hasta Atenas, en Alajuela y de norte a sur desde Barva de Heredia a Aserrí, en San José.
De acuerdo con el más reciente Informe Estado de la nación, el crecimiento urbano ha sido lineal, a lo largo de las carreteras y sin cuadrantes definidos por vías transversales y longitudinales.
Eduardo Brenes, secretario técnico del Plan Nacional de Desarrollo Urbano, explicó que la saturación de las carreteras obliga a las personas a gastar más tiempo para llegar a sus trabajos o a su centros de estudio.
Otros efectos. Más casas y el incremento de la población en apenas 11 años se traducen en un aumento desmedido del parque automotor y contaminación del aire y de los ríos, especialmente por el uso de tanques sépticos en zonas residenciales.
Además, el Informe GEO de la Gran Área Metropolitana, –publicado este año por la Universidad de Costa Rica– señala que la falta de planes reguladores en las 31 municipalidades que conforman la GAM impide distinguir entre áreas domiciliares e industriales y muy poco respecto a la conservación de áreas verdes.
Las posibilidades de correr los límites de la GAM son mínimas. Según Eduardo Brenes, los pocos terrenos disponibles se encuentran hacia el este: Grecia, Valverde Vega y Naranjo.
Sin embargo, eso aumentaría aún más los tiempos de traslado a centros de trabajo y saturaría la escasa red de interconexión vial.
Ambos documentos revelan que la expansión acelerada afectó principalmente a los cantones de Escazú y Santa Ana, Coronado, Goicoechea y Desamparados en San José.
Lo mismo ha ocurrido en Belén, Flores, San Pablo y San Rafael de Heredia.
Precisamente, los residentes de las zonas altas de Heredia tardan hasta dos horas para llegar a San José en horarios de alto tránsito.
Mientras, en Alajuelita, San José, el alcalde Víctor Hugo Chavarría anunció que ya no puede autorizar más proyectos de vivienda interés social porque el terreno está saturado y los servicios básicos como educación y transporte no se han desarrollado para atender a más pobladores.
Alternativas. El ministro Fernando Zumbado apuesta hacia el crecimiento vertical (en condominios) para aprovechar más el espacio y desarrollar un tranvía en San José, que reduzca el ingreso de vehículos particulares a la capital.
Estas propuestas están incorporadas en un nuevo plan regulador de la GAM que se financió con fondos de la Unión Europea.
El documento será expuesto esta semana por el Plan Nacional de Desarrollo Urbano.
Según Brenes, hay que pensar en repoblar San José, construir condominios y áreas verdes que hagan agradable la estancia allí.
Brenes estimó que esta idea reduciría los tiempos de traslado y permitiría que las personas dispongan de más tiempo libre.