Efectos del terremoto del 8 de enero en el crter del Volcn Pos. JORGE BRENES OVSICORI PARA LN.
Los fuertes sismos que han sacudido las inmediaciones del volcán Poás, en Alajuela y Heredia, podrían ser los detonantes de las dos erupciones freáticas (de vapor, sedimentos y agua) que el coloso lanzó entre el lunes y ayer.
Desde el día del terremoto –la tarde del jueves– , los expertos detectaron un incremento en la actividad de las fumarolas.
“Es posible que los sismos perturbaran el sistema hidrotermal (del Poás), pero de momento no podemos descartar ni confirmar que las erupciones guarden relación con los temblores.
“Estos eventos son típicos en el Poás y ocurren de forma esporádica”, explicó María del Mar Martínez, científica del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
El lunes el macizo hizo la primera expulsión a las 2:11 p .m.
En la laguna se formó una “burbuja de fluidos” (según lo describió Martínez) de unos 50 metros de diámetro. Luego el volcán lanzó una columna de sedimentos, azufre y agua que se levantó unos 15 metros. Así lo presenció un geólogo del Ovsicori, quien guiaba a un grupo de científicos ingleses.
La segunda erupción tuvo lugar ayer cerca de las 10:30 a. m.
Arnoldo Alpízar, jefe del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), explicó que una de las patrullas de rescate reportó el evento. “Al personal le pedimos que adoptara medidas de seguridad. Además, se reportan muchos sismos en el sitio”, señaló.
La última actividad de esa naturaleza en el parque nacional tuvo lugar en enero del 2008. En esa ocasión la columna alcanzó unos 200 metros de altura.
Monitoreo. Aunque los expertos sostienen que esas erupciones se mantienen dentro de los parámetros normales, llevan a cabo un estricto monitoreo del coloso.
Tras el terremoto hubo un importante agrietamiento del terreno, así como varios deslizamientos en los bordes del cráter.
Desde ese día, la columna de gases que el volcán lanza por el borde sur del lago ha aumentado.
El terremoto también afectó los montes que rodean al macizo, así como los volcanes Botos y Frantzius. Allí desaparecieron grandes porciones de bosques, arrasados por deslizamientos.
El volcán Poás tiene uno de los cráteres activos más grandes del mundo. Desde 1898 ha entrado en erupción 39 veces.