Desde los datos más básicos como el nombre y los apellidos, hasta los mínimos detalles de la casa donde viven.
Esta información, correspondiente a 665.000 personas en condición de pobreza, se guarda y administra en la nueva plataforma denominada Sistema Nacional de Información Social (Sinais), bajo responsabilidad del IMAS.
La herramienta fue creada por mandato de ley, para convertirse en el ansiado registro único de personas, quienes reciben ayudas del Estado. Entre esos apoyos están los bonos de vivienda, becas, subsidio para alimentos o pensión del régimen no contributivo.
Con el Sinais, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) espera reducir el porcentaje de filtraciones en los programas de asistencia social, pero también vigilar la eficacia de las ayudas.
Según el último informe del Estado de la Nación, un 24% de las transferencias a pobres termina en manos de personas, quienes no las necesitan.
Las entidades que aportaron los registros son el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial, el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), el Ministerio de Trabajo, el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) y el IMAS.
El comienzo. En este momento, las personas, cuyos datos se incluyeron, representan el 73% de los beneficiarios del Estado, según cálculos hechos por el IMAS.
Para Carlos Alvarado, ministro de Bienestar Social, con esto comienzan a ordenar la información y a monitorear si los subsidios están sacando a la gente de la pobreza o no.
Actualmente, la red se actualiza cada tres meses, pero el IMAS espera que a finales de este año se renueve en tiempo real. Además, la meta es integrar el resto de entidades a la base de datos.
“Esto (Sinais) lo que va a permitir es hacer una gestión social real y medir la efectividad en la entrega de subsidios”, afirmó.
Las asistencias con mayores filtraciones, según el Estado de la Nación, son el bono de vivienda con un 37%, comedores escolares con 31,7% y Avancemos con un 22,2%.
”El objetivo es cruzar información, pero aunque usted tenga información cruzada igual, probablemente, vaya a tener filtraciones. Es muy difícil aspirar a que un programa tenga cero filtraciones”, comentó Pamela Jiménez, investigadora del Estado de la Nación.
Los estudios más recientes determinan que el 20,7% de los hogares costarricenses viven bajo la línea de pobreza.
Sinais cuenta con un módulo público y uno privado.
El público –disponible en la página web del IMAS– solo permite ver el nombre del beneficiario, número de cédula, tipo de ayudas e instituciones que lo asisten.
Por su parte, la faceta privada presenta decenas de variables como dirección, ingresos del hogar, tipo de vivienda, cantidad de miembros de la familia y si tiene acceso a servicios públicos o no.
Luis Alonso González, jefe de Tecnologías de Información del IMAS, explicó que la plataforma se estableció a partir de la Ficha de Información Social (FIS) que llena el IMAS cuando recibe un beneficiario.
“Este año se van a crear los protocolos de uso y definir quiénes van a tener acceso al sistema dentro de cada entidad pública”, expresó González.