Diego Bosque G.
La construcción del nuevo colegio de Puerto Viejo, la remodelación de la Casa de la Cultura, un parque y una nueva delegación de Policía son parte de las obras que están a la espera de que se aclaren los nublados del día con respecto al manejo de tierras y regulaciones territoriales en el Caribe sur.
Según Johnny León, presidente de la Asociación de Desarrollo de Puerto Viejo, hay proyectos para renovar la imagen de esa ciudad turística, pero no se han podido ejecutar por falta de permisos.
Todas las obras mencionadas están dentro de la zona marítimo- terrestre.
“Desde hace años hay un terreno donado por la Municipalidad para la construcción del colegio, pero no se ha podido hacer nada porque se pueden dar problemas de construcción por la Ley de la Moratoria”, dijo León.
En la actualidad, los estudiantes del Colegio de Puerto Viejo reciben clases en un salón sin las condiciones necesarias; incluso, en ocasiones, los estudiantes reciben clases bajo el sol.
Mientras, la delegación de la Fuerza Pública es una pequeña estructura frente a la playa que no ha crecido al ritmo de las necesidades de seguridad locales.
De acuerdo con el dirigente comunal, una organización internacional conocida como Surf For Life, estuvo interesada en financiar la construcción del centro educativo y hasta envió voluntarios a evaluar el terreno, pero al final desistieron.
León agregó que hay personas deseosas de invertir en la zona, pero por la inseguridad jurídica no lo hacen.
“Desde el punto de vista económico esas leyes urgen, nosotros no tenemos otra forma de desarrollarnos; aquí las fuentes de trabajo son el turismo y la pesca, no hay otras opciones. Lo único que sabemos hacer y lo hacemos bien es turismo y pesca.
”Esta legislación traerá más estabilidad a la gente local, la gente no se imaginaba, hace algunos años, que el riesgo de demoliciones o desalojos era real”, afirmó Luis Reyes, guía turístico en esta zona.
Puerto Viejo es el principal poblado del Caribe sur.