Los programas de rastreo de información privada en Internet o de espionaje deben ser excepcionales y apegarse estrictamente a derecho, según ese comunicado conjunto de las relatorías, difundido tras las recientes revelaciones de un exagente de la CIA estadounidense.
“Una persona vinculada al Estado, que teniendo la obligación legal de mantener confidencialidad sobre cierta información, se limita a divulgar al público aquella que razonablemente considere que evidencia la comisión de violaciones de derechos humanos, no debe ser objeto de sanciones (...) siempre que haya actuado de buena fe”, explicó el texto.
Edward Snowden, un exagente de la CIA actualmente refugiado en Hong Kong, está siendo investigado por Estados Unidos tras haber revelado a medios de comunicación programas secretos de espionaje masivo en internet.
Esas filtraciones, que causaron impacto dentro y fuera del país, afectan a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), y Washington no descarta pedir la extradición de Snowden.
“La imposición de sanciones penales debe ser excepcional, sujeta a límites estrictos de necesidad y proporcionalidad" pidieron las relatorías especiales de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los medios de comunicación y periodistas que contribuyan a divulgar esas informaciones también deben estar protegidos, indicó el comunicado.
"Existe una necesidad urgente de que los Estados revisen su legislación para establecer los límites a la potestad para vigilar las comunicaciones privadas, su necesidad y proporcionalidad", añadieron las relatorías.