La renovación de más de 140 concesiones de buses que realizó en abril la administración pasada está siendo revisada por el nuevo Gobierno.
Carlos Segnini, ministro de Obras Públicas y Transportes, aseguró que la primera tarea de la junta del Consejo de Transporte Público (CTP) será revisar en qué condiciones se hizo.
El proceso de renovación fue criticado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). Según ellos, se debían hacer estudios técnicos para verificar la calidad del servicio, antes de hacer la validación.
Sin embargo, luego de una consulta de la Aresep, la Procuraduría General de la República (PGR) dijo que los estudios solo eran necesarios con concesiones nuevas y no para renovaciones.
La semana pasada, el Tribunal Administrativo de Transportes (TAT) emitió una medida cautelar que detiene temporalmente esa renovación, mientras revisa el proceso. Esto, en atención a una solicitud de la Defensoría de los Habitantes.
Segnini manifestó que revisan en qué condiciones se renovaron tales concesiones porque quiere evitar que “el grande se coma al pequeño”, con lo que hacía referencia a algunos empresarios.
“Cuando pocos concentran muchas rutas, no permite crecer más el servicio. Parte de la democracia es que haya dinamismo en la economía y los servicios. Les pido a los empresarios que colaboren para que esta Costa Rica sea más igualitaria”, dijo Segnini.
Érick Ulate, representante de Consumidores de Costa Rica, criticó también que en la renovación de las concesiones, no se tomó el criterio de los usuarios.
“A los pasajeros no les consultaron qué calidad de servicios están recibiendo. Eso faltó en esta renovación, porque los usuarios son vitales”, dijo Ulate.