El aumento en la demanda del servicio de buses intersectoriales obligó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) a acelerar los trámites para poner a operar dos rutas nuevas.
Los nuevos recorridos unirían Escazú-Alajuelita-San Sebastián y Hatillo y Guadalupe. El MOPT pretende que ambos entren a funcionar antes de que termine este Gobierno, el 8 de mayo.
Los primeros tres recorridos de buses intersectoriales se iniciaron en octubre pasado, motivados por la urgencia de desahogar el caos vial que desencadenó el cierre de la vía de Circunvalación debido a un hundimiento en esa calle en Hatillo, el 24 de agosto del 2013.
Desde entonces, 12.000 pasajeros al día se benefician del transporte en las interlíneas que cubren Escazú-La Uruca, Guadalupe-La Uruca y Moravia-Desamparados.
Esos 12.000 usuarios son una cifra importante, apenas superada por las 16.000 personas que se mueve en los recorridos del tren urbano por Heredia, Cartago y San José.
En octubre, las rutas intersectoriales movían 800 pasajeros diarios, una cantidad que se llegó a triplicar en pocos días, con los 36 buses que usan para conectar directamente sectores en unos 60 minutos, sin obligar a los usuarios a trasbordos en San José centro.
Juan Manuel Delgado, director del Consejo de Transporte Público (CTP), dijo que en 15 días darán un informe para fundamentar la puesta en operación de las dos rutas.
Ese estudio dará una proyección del número de pasajeros que las utilizarían, la cantidad de viajes (actualmente hacen 49 entre 5 a.m. y 7 p.m.) y el trazado de recorridos.
“Luego nos tenemos que sentar con la Junta Directiva del CTP y los empresarios de cada una de las rutas que estarán involucradas para ponerlos de acuerdo”, agregó.
Las fechas para que estas nuevas rutas entren en operación todavía no han sido definidas. Lo único seguro, de acuerdo con Delgado, es que será antes del 8 de mayo.
Cautela. Del otro lado de la acera, los empresarios ven con optimismo los actuales recorridos y la puesta en marcha de los nuevos, pero lo toman con cautela.
Orlando Ramírez, autobusero a cargo de las rutas de Zapote y Montes de Oca, en San José, aseguró que hay buena acogida de los usuarios. Sin embargo, están lejos de tener un equilibrio económico.
“Tenemos que revisar el tema de la demanda para ver si se estabiliza. Estamos pensando en una evaluación para un ajuste de la tarifa, pues la actual (¢350) está desfasada. Hay pérdidas; en diciembre nos fue mal”, expresó.
“Me parece que están queriendo poner a correr a la criatura cuando apenas está empezando a gatear. Primero, se debe hacer una evaluación del plan piloto y los estudios de demanda antes de que entren en funcionamiento (las nuevas rutas)”, advirtió Alfredo Villalobos, presidente de la Cámara Nacional de Autobuseros (Canabus).