'No conviene al país en este momento tener una huelga'.
Así lo manifestó el candidato del Partido Acción Ciudadana, Luis Guillermo Solís, a líderes sindicales del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) durante una reunión sostenida esta tarde en el hotel Crowne Plaza, al oeste de San José.
Esos sindicatos, junto con otros funcionarios del sector público irán a huelga el próximo martes, para protestar contra el aumento salarial del 0,43% que decretó el Gobierno para el primer semestre del año.
Solís explicó que un equipo suyo analiza los alcances de un aumento tan pequeño, incluyendo consideraciones de índole fiscal según las condiciones financieras del Estado.
En la reunión con el Frente Interno de Trabajadores del ICE (FIT-ICE), los sindicatos le entregaron un documento a Solís con peticiones basadas en ejes de estabilidad financiera, primero de la institución, luego de los empleados, también de tipo político y del modelo de
mercado.
El candidato se mostró anuente a revisar el documento con su equipo técnico en el tema, antes de suscribirlo.
En cuanto a las finanzas del ICE, el candidato considera que se deben revisar. El examen también se debe realizar en instituciones como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Universidad de Costa Rica, pero en un marco de respeto y no de intervención.
"No hay que tener miedo a las revisiones ni a las evaluaciones", dijo Solís.
El aspirante manifestó su oposición al plan de ley de contingencia eléctrica y el apoyo a una "buena" Ley de Gestión Integral del Recurso Hídrico.
En cuanto a Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa) y la precaria situación financiera que afronta, Solís dijo que primero estudiará el tema, pues no conoce la situación.
Sindicalistas presentes en la cita dijeron que las autoridades políticas de la entidad han llevado a Racsa a malos negocios en los que ha tenido pérdidas millonarias.
Tras el encuentro, Solís se retiró a su comando de campaña, para sostener encuentros con su equipo.