El candidato liberacionista Johnny Araya propuso en su plan de gobierno, dado a conocer hoy, destinar una parte del impuesto de ventas al financiamiento de las pensiones por invalidez, vejez y muerte.
La idea consiste en que de cada 13% de impuesto que se cobre en una venta, tres puntos se destinen a fondos creados en las operadoras de pensiones para cubrir las jubilaciones de los mayores de 65 años. El dinero caería en cuentas abiertas a nombre de cada contribuyente, para lo cual se necesitaría que las facturas sean siempre electrónicas y se puedan emitir a nombre de una persona en específico.
Walter Coto, uno de los coordinadores del plan, afirmó que hoy el 42% de las personas que superan esa edad no tienen la posibilidad de tener pensión porque no han cotizado.
Argumentó que la forma de solucionar el problema, sin afectar a patrones, asalariados o al Estado, es recurrir al consumo que todos hacen y que se grava mediante el impuesto de ventas.
En criterio de Coto, eso provocará que cuatro millones de personas vigilen la evasión que hoy llega a los 240.000 millones de colones. El aporte con base en el consumo sería una segunda pensión complementaria.
Araya además promovió la reforma al reglamento legislativo para dar agilidad al Congreso a fin de establecer plazos razonables a la votación de leyes como las reformas a la Sala IV, a la Ley de Contratación Administrativa, a la Ley de Expropiaciones y a la Contraloría General.
El candidato añadió que se requiere de una intervención al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para acortar los periodos de licitaciones de los proyectos viales.
Sobre la Secretaria Técnica Ambiental (Setena), Araya dijo que se ha convertido en un cuello de botella para los proyectos.
En el combate a la pobreza, el aspirante dijo que es necesario eliminar duplicaciones en las funciones y establecer un expediente social único. "Nos proponemos que no exista un solo costarricense viviendo en condición de extrema pobreza", declaró el candidato, quien estimó en más de 330.000 el número de costarricenses que viven así.
Por otra parte, una de las principales propuestas es añadir el empleo a los indicadores de la política macroeconómica. Es decir, que las autoridades económicas deban incluir el nivel de empleo del país como un índice más junto con la inflación y la política monetaria.
Así lo afirmó Leiner Vargas Alfaro, coordinador de la parte económica del plan de Araya, quién añadió que, para ello, se necesita un Estado financiado y eso conlleva una propuesta fiscal.
El PLN también habla de mejorar la banca para el desarrollo a fin de financiar el emprendedurismo y enganchar a las empresas a las cadenas de exportación.
En la misma línea, el plan pretende aumentar la cobertura de Internet en escuelas y colegios, al igual que aumentar el presupuesto destinado a la investigación.
Además, plantea aumentar el porcentaje de bancarización de la población, que hoy está en un 50%.
En el tema de gobernabilidad, el exdiputado Wálter Coto dijo que lo que se necesita es una manera diferente de hacer las cosas. "No más cinismo", dijo. "Enderezamos al país o el país se nos viene abajo", añadió en referencia a que lo que se necesita es un compromiso para hacer lo que se dice y no solo plantear ideas.
Araya añadió que fortalecer la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es "prioridad de prioridades" para lo cual es necesaria la reforma fiscal, así como mejorar los indicadores de rendimiento de los hospitales y ajustando los horarios.
Mencionó, además, que se necesita impulsar la medicina enfocada en familias.
"Nos comprometemos a implementar de una vez por todas el expediente electrónico que, junto con el arreglo de la platina, se ha convertido en un monumento a la inutilidad del Estado costarricense", dijo Araya.
En cuanto a obras públicas, sostuvo que dará continuidad a obras financiadas durante este Gobierno como la carretera a Liberia y el megapuerto de Moín, además de que impulsará el desarrollo ferroviario planteado por Incofer, el tranvía en San José y las rutas de buses conocidas como Interlínea.