Quepos. Arturo Sancho es el jefe de hogar de una de las 172 familias que residen en El Silencio.
Él vive con su esposa y sus tres hijos y trabaja en el proyecto de reforestación de la cooperativa.
Sancho gana por quincena cerca de ¢200.000, de los cuales utiliza el 70% para comprar en el comisariato usando udis.
“Si yo compro ¢100.000 por quincena, eso quiere decir que, con el porcentaje de descuento por usar udis, me sobran ¢10.000. Con eso puedo comprar un cilindro de gas”, comentó Sancho.
Desde el 2007, cuando la cooperativa introdujo udis como moneda oficial del pueblo, Sancho y su familia afirman que se han visto favorecidos.
Al inicio, para que la comunidad se acomodara al nuevo sistema y conociera los beneficios que obtendría, se ofrecían cupones y números para rifas por cada 5.000 udis de compra en el comisariato.
“Recuerdo que en varias ocasiones llené el cupón. Lo mejor fue que nos pegamos una bicicleta, un horno de microondas, una licuadora y otros premios”, relató Sancho.
Al igual que él, su vecina Maribel Barboza asegura que en esa localidad tienen todo lo que necesitan: hay dos templos, un restaurante, un hotel, una plaza de deportes, un colegio, una escuela, un kínder, un comisariato, un centro de rescate animal y la cooperativa.
La única queja es que los autobuses entran poco y la tarifa no se puede pagar en udis.