Al asumir la presidencia del Grupo de los 77 (G-77), Costa Rica hizo ayer en la sede de las Naciones Unidas un llamado a la unidad del Tercer Mundo, como única forma de aspirar al progreso humano.
Desde ayer y durante un año, el país encabezará a las 132 naciones en vías de desarrollo y a China representadas en la Organización de Naciones Unidas (ONU), agrupadas en el G-77.
"Para el país pobre -grande o pequeño por igual- no habrá progreso, ni prosperidad, ni justicia, ni respeto sin unidad", declaró el canciller costarricense Fernando Naranjo, en el discurso que pronunció durante el acto en que Filipinas transfirió el puesto a Costa Rica.
En su mensaje, Naranjo recalcó la importancia de lograr una concertación "cada vez más eficaz entre las principales víctimas de los desequilibrios internacionales".
El acto se efectuó en la Cámara del Consejo Directivo, con la presencia de los embajadores de los países miembros del G-77 y el secretario general de la ONU, Butros Gali.
Costa Rica ganó la presidencia del G-77 por unanimidad el pasado 29 de setiembre. Ese grupo fue creado el 15 de junio de 1964 y es una instancia técnica y de coordinación de los países en vías de desarrollo, para defender y promover colectivamente sus intereses económicos.
Impulso a la reforma
El país asume la presidencia del G-77 y China justo cuando la ONU se plantea su reforma y reorganización interna tras 50 años de existencia. Los cambios incluirán la reestructuración de su esquema de financiamiento y la posibilidad de ampliar de 5 a 10 los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Esa será la principal prioridad del país, junto con la implementación de los acuerdos de las diferentes cumbres mundiales efectuadas en los últimos cinco años.
Para Rodrigo Carazo, expresidente de la República y expresidente de la comisión nacional del cincuentenario de la ONU, en ese puesto Costa Rica debe coordinar con los países pobres para que se defiendan y presenten alternativas "frente a la avalancha financiera internacional que nos somete a que priven los derechos de los poderosos".
En ese sentido, Naranjo hizo una instancia a los países miembros del G-77 y China a generar iniciativas propias, mediante una estrategia coherente y articulada, para no terminar reaccionando a las propuestas de los países desarrollados.
El excanciller Bernd Niehaus comentó que Costa Rica debe promover una unión de esfuerzos pacíficos pero vehementes frente a las naciones poderosas "que cada vez muestran menos interés en ayudar a los países en vías de desarollo".