Efectivos de la Guardia Civil de Puntarenas tomaron ayer las instalaciones de la empresa Fertilizantes de Centroamérica (FERTICA) y levantaron el bloqueo que mantenían sus empleados desde hace 17 días.
En el incidente, que transcurrió en forma pacífica entre las 9 y las 10 a.m., participaron cerca de 150 policías que lograron dispersar a los 25 manifestantes que se encontraban en ese momento.
Según Ramón Aguilar, presidente de la junta directiva de FERTICA, la acción policial pretendía restablecer la distribución de fertilizantes, suspendida desde hace 17 días a causa de la huelga y que ya había ocasionado pérdidas por aproximadamente ¢200 millones.
Los trabajadores mantenían bloqueados los portones de FERTICA en protesta porque la compañía dejó cesantes a 93 empleados.
Luego de la intervención de la Guardia Civil, varios camiones llegaron a las instalaciones de FERTICA, en Puntarenas, para cargar el producto e iniciar su distribución.
De acuerdo con Ronny Calvo, del comité de huelga de la Asociación de Trabajadores de Fertilizantes (ATF), los jerarcas de FERTICA violaron la convención colectiva con esos despidos, que calificó como "arbitrarios".
Calvo censuró ayer la intervención policial e insistió en que no van a tomar acciones violentas porque su objetivo es llegar a un acuerdo con base en el ordenamiento jurídico. "Con esta acción, la Guardia Civil le está dando protección a quienes violentan la Constitución", comentó.
Pero Aguilar insistió en que ya han agotado sus propuestas a los manifestantes y que no están en condiciones de ofrecer más que la reinstalación de los funcionarios y la ayuda para gestionarles un préstamo que cubra los salarios caídos. Esa oferta fue rechazada anteayer por los empleados, quienes solicitan el pago de esos dineros.
Calvo aseguró que la próxima semana continuarán con la manifestación pacífica mientras sus asesores legales negocian con autoridades del Ministerio de Trabajo.