Tras las manifestaciones de este martes, las cabezas de distintas bancadas de la Asamblea Legislativa concuerdan en que las acciones vistas son un llamado de atención para que el gobierno abra un diálogo con todos los actores.
"La población se está dando cuenta de que los problemas del país tienen una sola raíz", comentó el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, quien dijo que su principal preocupación es la capacidad del Gobierno de abrir las puertas del diálogo.
Una posición similar mantuvo la legisladora del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carmen Muñoz, quien dijo que el descontento popular es una llamada de atención "muy fuerte" y que es responsabilidad tanto de la Asamblea Legislativa como del Poder Ejecutivo buscar una solución a las peticiones del pueblo.
Además, Muñoz mencionó sentirse preocupada ante la posibilidad de que las próximas protestas se tornen violentas por la falta de atención del Gobierno.
"Nos parece que es una respuesta clara a la falta de conducción y manejo político del Gobierno. No es casualidad que se den manifestaciones masivas por temas muy de cada localidad", comentó el diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Sotomayor.
Por su parte, el jefe de la fracción verdiblanca, Edgardo Araya, aseguró que la agrupación liberacionista respeta a las distintas fuerzas que se manifestaron y, al igual los otros dirigentes de bancadas, agregó que las protestas son un llamado para que el gobierno entre en diálogo con los sectores que se consideran excluidos.
No obstante, dijo que es necesario un tiempo para el Gobierno analice las distintas demandas y entable diálogos con los actores involucrados.