El plenario de la Asamblea Legislativa se convirtió este lunes en el escenario de una guerra política que desde hace meses estaba latente, la de los impuestos. La lucha estalló con durísimos reclamos de Rosibel Ramos, del PUSC, al presidente legislativo, el evangélico Gonzalo Ramírez.
"Usted vendió su alma a cambio de ser presidente de la Asamblea Legislativa, porque usted vendió su alma al comprometerse con varias cosas para los diputados. Eso no se hace", dijo Ramos a Ramírez.
Ramos criticó al presidente del Congreso por conformar una Comisión de Hacendarios cuya mayoría de integrantes está a favor de los aumentos que el gobierno quiere para los impuestos de ventas y renta, los cuales la oposición había frenado en los dos años anteriores en el tanto no se contuviera el gasto en empleo público.
La socialcristiana, dura opositora a los aumentos tarifarios, arremetió contra el evangélico Gonzalo Ramírez por colocar en Hacendarios al también rojiazul Jorge Rodríguez, quien ha alejado de la fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC) en esta materia y se ha manifestado a favor de los incrementos tributarios.
Ramos cuestionó que el presidente legislativo, quien llegó a ese puesto con el apoyo de Liberación Nacional (PLN), no colocara en ese cargo a Johnny Leiva, como la fracción socialcristiana lo había solicitado.
"Usted decía que lo iba a dejar en manos de Dios, pero no lo dejó en manos de Dios, usted negoció con sus propias manos y las de Antonio Álvarez Desanti (candidato presidencial del PLN), y nos quitó a nosotros la posibilidad de que una mayoría, que es la fracción del PUSC, votara cómo debían integrarse estas comisiones", dijo Ramos.
"A mí me cuesta reconocer cosas, pero le reconozco a don Ottón (Solís, del PAC) que rechazara las solicitudes de los diferentes partidos, y les decía 'mi integridad no se cuestiona y no la voy a vender por ser presidente de esta Asamblea'. Don Gonzalo, usted sí la vendió y yo le creía cuando recorría los pasillos de esta Asamblea", dijo Ramos desde su curul.
"Usted trató de integrar esa comisión de Hacendarios solo con diputados que están a favor de los impuestos. Eso es un descaro. Los pastores y los evangélicos cristianos tienen que saber que, inclusive, usted declaró que no va a obstaculizar los temas de vida, a cambio de la presidencia de la Asamblea", dijo Rosibel Ramos.
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Además de colocar a Jorge Rodríguez en Hacendarios, Gonzalo Ramírez sustituyó a otro opositor de los impuestos por un diputado a favor de estos: sacó a Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana; y nombró a Abelino Esquivel, de Renovación Costarricense.
La Comisión la completan tres diputados del PLN, dos de Acción Ciudadana, tres del Frente Amplio y uno del Movimiento Libertario.
Según Rosibel Ramos, con estos cambios, la oposición a los impuestos se reduce a ella y a Otto Guevara, del Libertario.
Ella incluye a los tres diputados liberacionistas dentro del grupo que apoyaría los impuestos. Sin embargo, la jefa de fracción de Liberación Nacional (PLN), Karla Prendas, negó que su partido esté a favor de los tributos antes de que se haga alguna reforma en cuestiones de gasto público.
El argumento reiterado por el jefe máximo del Directorio legislativo es que él se ajustó al reparto proporcional de diputados de las fracciones al asignar las 11 sillas de Hacendarios de esta forma: tres para PLN, dos para el PAC, dos para el Frente Amplio, dos para el PUSC, una para el Libertario y una para los grupos unipersonales.
El alegato de Ramírez es que, tal como se lo respondió el Departamento de Servicios Técnicos recientemente, él no infringió ninguna norma reglamentaria al ignorar la petición expresa del jefe de fracción de la Unidad, William Alvarado, de poner en Hacendarios a Ramos y a Leiva.
Ramos insistió en que, claramente, Gonzalo Ramírez está pagando favores políticos a raíz de su elección del 1.° de mayo al repartir los puestos de las diferentes comisiones, como también lo hizo en la Comisión de Nombramientos, donde también colocó a Jorge Rodríguez, aunque el PUSC había solicitado colocar otros dos congresistas.
En la elección del 1.° de mayo, Jorge Rodríguez se separó de la línea de fracción y junto con Rafael Ortiz y Humberto Vargas, apoyó las candidaturas impulsadas por el PLN.
La legisladora explicó que, en la jefatura socialcristiana, se votó por los integrantes de cada comisión y, tanto en Nombramientos como en Hacendarios, las votaciones quedaron cinco en contra de enviar a Rodríguez a esos foros y solo uno a favor.
En tanto, aparte de negar que el PLN esté a favor de los impuestos, Prendas aseguró que todo ese pleito de Rosibel Ramos se debe a una lucha de tendencias del PUSC, entre Rodolfo Piza y Rafael Ortiz, de cara a la convención interna de la Unidad, el próximo 4 de junio.
La socialcristiana, ya resignada sobre la integración que impuso Ramírez en ese foro hacendario, anunció que ella está contra los impuestos y que hará las funciones de los 11 parlamentarios, para evitar que pasen dichos proyectos.
"Esa comisión me va a escuchar a mí", dijo y añadió que nunca creyó que Gonzalo Ramírez llegara a hacer "negociaciones tan bajas". "Dios no tuvo nada que ver en una situación tan terrible", acotó.
Jorge Rodríguez: 'Al diablo la fracción'
En defensa del presidente legislativo, Jorge Rodríguez aseguró que Gonzalo Ramírez ha actuado bien, al hacer caso a las negociaciones del bloque que ganó el Directorio el 1.° de mayo.
Además de buscar ese puesto en el órgano hacendario, el socialcristiano también negocia para obtener la presidencia de la comisión de Hacendarios, la más importante del Congreso, encargada de tramitar presupuestos ordinarios y extraordinarios, así como los proyectos de mejoramiento del combate a la evasión tributaria y los relacionados con el aumento de los impuestos de ventas convertido en valor agregado y el de rentas.
Al presidente parlamentario no solo lo defendió Karla Prendas, sino también Juan Marín, quien añadió que Rosibel Ramos ahora está "cosechando tempestades, porque eso es lo que ha sembrado".
"No sienta usted pena por defender a un partido, porque la fracción no es el PUSC. Yo no puedo decirle que soy del partido, porque este es más grande que una fracción, que un diputado. Nos iban a arrinconar a los unos por no compartir el criterio de los otros. No se deje asustar", le dijo Rodríguez al legislador evangélico.
El diputado cartaginés habló de exclusión en el PUSC y de traición a los principios del expresidente Rafael Ángel Calderón Guardia, a quien Rodríguez dice que se debe; es más, maldijo que entre sus copartidarios estén legisladores como Rosibel Ramos, William Alvarado, Gerardo Vargas Rojas, Johnny Leiva y Luis Vásquez.
"Si eso es lo que quieren, pelea, pelea van a tener conmigo. No me le arrugo a cualquiera. La misma voz que tienen ellos, es la voz que tengo yo. Aquí, nada de componendas. Primero la patria y luego el partido. Al diablo, al diablo la fracción, si quieren irse, pero yo del partido no me iré nunca", dijo Jorge Rodríguez.
"Si parte de mi fracción está excluyendo a tres diputados, van a excluir también a muchos costarricenses si ganaran el 4 de junio (la convención partidaria). Si es pelea lo que se quiere, pelea vamos a tener. Ellos no son los dueños del partido, están traicionando los principios del partido y del doctor. Maldita la hora en que ellos llegaron a este partido", agregó.