San Pedro Sula (Honduras). Tras enconados debates y fuertes discusiones por sutiles variantes en palabras, ayer surgió un acuerdo para la firma de un tratado de seguridad democrática de Centroamérica.
Hoy las diferencias serían mínimas cuando los mandatarios del istmo inauguren en esta ciudad, ubicada a 250 kilómetros al noroeste de Tegucigalpa, la XVII cumbre presidencial.
En las reuniones de las comisiones técnicas --iniciadas el lunes-- Costa Rica objetó el contenido del documento original, pues establecía un mecanismo de defensa regional en caso de agresión armada. Esto contravenía nuestra Constitución Política y la Proclama de Neutralidad Perpetua, de noviembre de 1983.
El documento también abría portillos para que los ejércitos ampliaran sus áreas de acción y sugerían una ambigua readecuación de las fuerzas armadas.
No obstante, el texto que firmarán los mandatarios --al cual tuvo acceso La Nación-- establece que si un Estado centroamericano sufre un ataque exterior, cada país procederá de conformidad con sus normas constitucionales y con los tratados internacionales vigentes.
"Es un documento que cumple plenamente con nuestras expectativas. No podíamos firmarlo como estaba planteado", manifestó el canciller costarricense, Fernando Naranjo, quien arribó ayer a esta ciudad.
De esta forma, los países deberán recurrir a los mecanismos diplomáticos como los establecidos por la OEA y el Tratado Interamericano de Asistencia Recípoca (TIAR).
Junto con Costa Rica también Panamá objetó el tratado original.
Debate encendido
Las discusiones para modificar el proyecto inicial del texto se prolongaron hasta las 3 a.m. de ayer y alcanzaron elevadas dosis de tensión, principalmente entre la misión costarricense y la guatemalteca. Pero los militares presentes en el resto de delegaciones técnicas también se resistieron a aceptar los cambios.
El vicecanciller nicaragüense, José Pallais, confirmó la existencia de la polémica, pero resaltó la capacidad de todas las partes para lograr puntos de acuerdo.
"Cuando iniciamos la discusión teníamos 18 puntos en corchetes (artículos en los que no hay acuerdo); cuando concluimos ayer solamente quedaba uno que deberá ser discutido por los presidentes", añadió.
"Ellos no nos comprometieron a nosotros, nosotros los comprometimos a ellos", declaró el jefe de la política exterior costarricense, Melvin Sáenz, al referirse a las condiciones que aceptaron los militares centroamericanos.