Debajo de las calles josefinas trabajan unos “topos” cuya labor evita las inundaciones en el corazón de la capital.
Uno de ellos es Mauricio Argüello quien lleva 23 años de trabajar en la Municipalidad de San José sumergiéndose por entre las tuberías para sacar los desechos que quedan pegados en el drenaje y provocan desbordamientos.
Este funcionario conoce a la perfección a las ratas de alcantarilla ya que a diario se topa a varias que salen corriendo a su paso. También trabaja en “en compañía” de cucarachas , murciélagos y hasta culebras.
“Hay que tener estómago para trabajar adentro y también no ser claustrofóbico. Los espacios son confinados, nos ponen unas máquinas de aire ya que allá abajo se dificulta respirar. Sacamos tres toneladas diarias de basura que incluye comida descompuesta, tierra o animales muertos”, contó Argüello
Él trabaja con un equipo que se organiza para sacar el basurero. Uno es el encargado de meterse a los túneles con un balde el cual llena con los desechos; arriba, en la calle, hay otro trabajador que espera el balde lleno para jalarlo con un mecate y echarlo en un carretillo. Luego, otro funcionario tira los desechos del carretillo a un camión
Según Argüello, el trabajo de ellos surge porque las personas sacan la basura después de que el camión pasa recogiéndola.
“La gente tira sillones, colchones y hasta camas que llegan a las bocas de los tubos grandes y todo eso minimiza la capacidad del sistema pluvial. Mi trabajo es digno. Si nosotros no limpiáramos San José bajo tierra habría una crisis terrible”, aseguró el trabajador.