"Me comprometo a no designar como asesores o colaboradores remunerados a mis familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad."
Ese es uno de los compromisos éticos que, por primera vez en sus 66 años de historia, firmaron los candidatos a diputados del Partido Liberación Nacional (PLN) este domingo, durante el acto de presentación de los aspirantes a vicepresidentes de Antonio Álvarez.
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En el compromiso, además de declarar "bajo la fe de juramento" que cumplirán con las disposiciones éticas y morales de la agrupación política, los aspirantes a las curules se comprometen a seguir los lineamientos impuestos por la fracción parlamentaria y por las autoridades del PLN.
Según el candidato presidencial liberacionista, Antonio Álvarez, "cada vez es mayor el imperativo de que, cuando se va a ocupar un cargo público, demos garantías en temas de honestidad, transparencia y respeto a los valores éticos".
"Todo lo que sea, aunque sea nuevo y sume en esa línea, hay que tomarlo y aplaudirlo", aseguró el candidato de Liberación.
En la arena política, el primer partido que posicionó la ética y la transparencia como una promesa electoral y como un imperativo de actuación para sus militantes y funcionarios elegidos públicamente fue el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Sin embargo, al no tener herramientas de coerción efectivas contra quienes incumplan las obligaciones éticas, no han podido quitar las curules a legisladores dentro de su historia en la función pública.
Aunque Álvarez reconoce que no existen, al día de hoy, mecanismos para exigir a los funcionarios elegidos públicamente la renuncia a sus cargos, tratarán de que se aprueben las reformas legales y constitucionales necesarias para que los diputados puedan ser sancionados.
El verdiblanco se refiere a la reforma a la Constitución Política para establecer la violación al deber de probidad como una causal para perder la credencial de diputado.
No obstante, los actuales legisladores no han logrado avances significativos en la aprobación de ese régimen sancionatorio.
"Renunciaré de inmediato a mi condición de diputado (a) ante la Asamblea Legislativa en caso de ser declarado como responsable de un acto de corrupción. Esta obligación también será extensiva durante el periodo de campaña electoral", dice otro de los compromisos que juran acatar los aspirantes a las diputaciones.
El último de ellos, señala que los candidatos a congresistas presentarán la "inmediata renuncia al fuero parlamentario" cuando se les haga una petición de ese tipo por parte de la "autoridad judicial competente para el juzgamiento de actos de corrupción".
Antonio Álvarez apuntó que todos los candidatos a congresistas firmaron el compromiso ético.
En el pasado, diputados del PLN han recibido no solo cuestionamientos por nombrar hijos, hermanos, padres y otros familiares en puestos de asesores legislativos, sino que también han estado bajo la lupa por cuestionamientos éticos.
Entre ellos, los más notorios han sido los casos de Fernando Sánchez y Maureen Ballestero, el primero señalado por haber sido uno de los redactores del memorando que recomendaba al entonces presidente de la República, Óscar Arias, que se amedrentara a los funcionarios públicos que no votaran ni promovieran el sí al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos durante la campaña del referéndum, en el 2007.
La segunda, fue acusada e investigada en sedes administrativa y judicial, a finales del 2009, por haber utilizado una avioneta de Seguridad Pública para asistir a una asamblea cantonal liberacionista.
En ambos casos, se mantuvieron en sus curules hasta que concluyeron sus respectivos periodos parlamentarios.