Cancelación de romería rompe tradición de 227 años

Todos los 1° de agosto, desde hace 227 años, los devotos caminaron hacia el santuario de “La Negrita” para pedir su intercesión o pagarle una promesa por algún favor o “milagro” concedido.

En ese lugar, según reza la tradición católica, la indígena Juana Pereira encontró en 1635 una pequeña imagen de la Virgen sobre las piedras de un río.

La suspensión de la romería se acordó en momentos en que el país enfrenta un pico de contagios por la influenza pandémica, la cual ya ha cobrado la vida de 12 costarricenses e infectó a más de 500.

María Luisa Ávila, ministra de Salud, estimó que unas 20.000 personas podrían contagiarse con este nuevo virus durante la romería que, según cálculos iniciales, iba a congregar a dos millones de peregrinos entre ticos y extranjeros.

Ávila advirtió que, según los estudios epidemiológicos, el 90% de los costarricenses es susceptible de infectarse y que, por tanto, existen altas probabilidades de que los romeros se contagien y esparzan el virus por todo el país.

En este momento, la mayoría de personas afectadas por la AH1N1 son pobladores del Valle Central. La mayoría de las víctimas mortales eran personas que tenían factores de riesgo como obesidad, enfermedades respiratorias, fumado o embarazo.

Por otra parte, el sacerdote Jorge Eddy Solórzano, rector de la basílica de Los Ángeles, lanzó esta tarde un llamado a los fieles para que desistan de realizar la tradicional caminata hacia Cartago, prevista para el 1° de agosto.

Solórzano advirtió que tanto ese día como el propio 2 de agosto (día de la Virgen de los Ángeles) la basílica permanecerá cerrada.

El cura anunció que ese domingo se celebrará en el santuario una misa a puerta cerrada que será transmitida por televisión. También solicitó a los fieles orar y participar en las actividades conmemorativas en sus comunidades.