Tras 15 minutos de conversación telefónica, Guillermo Peñaranda Montero hizo un alto y respiró, tan hondo, que bien podía ahogarse.
Varias veces, se repitió la dolencia durante la hora de conversación en la cual exigió a las autoridades de la CCSS dar los fondos y el apoyo necesario, para reactivar los trasplantes de órganos en el Hospital Calderón Guardia.
"Yo no tengo otra salida, necesito un trasplante de pulmones. Los médicos ya hicieron todo lo que podían, pero no pueden seguir con el programa, no hay recursos, están atados de manos", dijo Peñaranda.
"Desde el 1 de marzo detuvimos los trasplantes. Es irresponsable seguir de esta forma: no hay presupuesto, se deben renovar y comprar más equipos y reunir al personal, como debe ser, en una unidad de trasplantes en el Calderón Guardia, tal y como existe en el Hospital México", dijo el cirujano Mario Sánchez, coordinador de trasplantes de órganos abdominales -hígado, riñones, intestinos, entre otros-.
Debido a un cuadro de fibrosis que ha ido cicatrizando y volviendo duros sus pulmones, Peñaranda figura dentro de un grupo de 14 pacientes que esperan la donación de un órgano como su única opción para salvar su vida.
De ese grupo, un total de diez aguardan por un hígado, dos más esperan pulmones, mientras que un paciente requiere un nuevo páncreas y otro un corazón, según detalló el médico cirujano.
"Si apareciera un donante, no puedo ser tratado en este hospital donde conocen bien mi caso. Los médicos tendrían que correr para enviarme a otro centro; esto no puede ser: merecemos condiciones dignas para luchar por nuestras vidas", dijo este padre de tres hijas, vecino de Tres Ríos de La Unión, en Cartago.
Pacientes van de un hospital a otro...
Sánchez explicó que ya enviaron un caso de riñón y otro reciente de hígado a la unidad de trasplantes del Hospital México, donde fueron realizadas ambas cirugías.
"No vamos a dejar que nadie muera, si hay una emergencia, entraremos al quirófano; pero no podemos seguir jugando con la seguridad de los pacientes. En procedimientos tan delicados, necesitamos contar con una unidad de trasplantes que congregue al equipo de 35 profesionales quienes ejecutan los procedimientos del Calderón Guardia", reiteró el cirujano.
Desde la primera semana de marzo, los cirujanos y representantes de pacientes han sostenido tres reuniones con la gerente médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), María Eugenia Villalta; sin embargo, aún no hay humo blanco.
"Piden uno y otro estudio. Ahora, quieren un análisis del impacto que pueda tener esta nueva unidad de trasplantes para el sistema nacional de salud. ¡Esto durará seis meses! Nosotros somos un hospital, no vemos todo el país", enfatizó Sánchez.
La Dirección Médica del Calderón Guardia se defendió señalando que reactivaron el programa con cirugías de trasplante de riñón, programadas cada miércoles.
Sin embargo, los casos complejos, como las cirugías de hígado, son enviados a la Unidad de Trasplantes del Hospital México, confirmaron las autoridades del Calderón Guardia en un correo electrónico enviado por su periodista, Rita Henry Astúa.
La Dirección Médica afirmó que negocia con la Gerencia Médica de la CCSS la continuidad de la realización de trasplantes, ubicando a este tipo de pacientes en un área especial dedicada al manejo de pacientes trasplantados.
Además, la entidad afirma que estudia la oferta y demanda de estas cirugías para conocer las necesidades de equipamiento e infraestructura.
"No hemos pasado de reuniones, tres con la actual gerente Médica, María Eugenia Villalta; peticiones de estudios y respuestas que no se han concretado. Buscaremos a la nueva presidente ejecutiva de la CCSS, María de Rocío Sáenz, para que atienda este tema en forma urgente", dijo en un tono enfático, Rodolfo Vega.
Vega preside la Fundación Pro Trasplantes del Calderón Guardia y, es abanderado del tema porque ha logrado vivir los últimos cinco años gracias a un nuevo higado.