Desorden administrativo, fuga de información y el paulatino desmantelamiento del equipo humano, obligarán a las autoridades del MOPT a someter al Consejo de Transporte Público (CTP) a una urgente cirugía, reconocieron los jerarcas de la cartera.
El CTP, ente adscrito al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), tiene a su cargo las concesiones de transporte público de buses y taxis, permisos para servicio especial de taxis, así como para transporte de estudiantes, trabajadores y turistas
También vela por la resolución de las quejas que plantean los usuarios sobre el transporte público en todo el país.
Silvia Bolaños, viceministra de Transportes y miembro del Consejo, aceptó que el CTP es una institución que hoy no tiene capacidad de asumir todas sus responsabilidades.
“No le puedo ocultar que existen deficiencias reflejadas en los atrasos de las resoluciones y en la elaboración de los informes”, expresó Bolaños.
Pedro Castro, ministro de Transportes, aceptó en una entrevista –el pasado 22 de julio – que existe intromisión de transportistas en el Consejo. Reconoció que hay fuga de información, pues los empresarios reciben los informes antes que la Junta Directiva. Ayer Castro prefirió no hablar.
La viceministra explicó que el mismo edificio del CTP facilita la interacción de funcionarios con terceras personas.
“El acceso de terceras personas es de forma directa a los funcionarios. En el caso específico de temas sensibles, como los informes, es necesario mejorar las condiciones físicas del edificio con controles internos”, manifestó Bolaños.
Cirugía. La funcionaria aceptó que la institución será reestructurada ante fallas en su funcionamiento; esto, con base en un informe del 2008, confeccionado por la firma consultora Deloitte.
El análisis fue pagado por el Consejo. “En ese proceso estamos. Pide (el informe) una revaloración de los puestos, además de meter cirugía y hacer algunos cambios de estructura”, explicó Bolaños.
El primer cambio que habrá en el CTP es la sustitución del actual director ejecutivo, Mario Badilla.
Bolaños explicó que se abrió un concurso para seleccionar una persona que ocupe ese puesto. Añadió que, a la fecha, no se le ha solicitado la renuncia a Badilla. De hecho, el funcionario participó en ese concurso. También Germán Marín, actual director del Tránsito.
Consultado sobre el particular, Badilla, mediante la oficina de prensa del CTP, rehusó dar declaraciones a este medio. Otra medida, pero a largo plazo, es la eliminación de la Junta Directiva de ese consejo; lo anterior, mediante el proyecto de ley 18.732, que ya está en la agenda de sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa.
La actual Junta Directiva está integrada por el ministro de Transportes, la viceministra, el director ejecutivo, un representante de taxistas, otro de autobuseros, uno de usuarios, uno de municipalidades y uno del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).
Con la disolución de la Junta, se busca concentrar de nuevo en el MOPT el manejo del Consejo. Según Bolaños, la institución no desaparecerá y los trabajadores mantendrán sus puestos.
No obstante, Bolaños confirmó que se eliminaron plazas en sedes regionales. A la fecha, la sede de San Ramón solo tiene a un funcionario a medio tiempo y la de Cartago está casi cerrada.
Explicó que esas plazas pertenecían al MOPT y fueron recobradas por ese ministerio.
Gilberth Ureña, miembro del CTP y representante de los taxistas, y Alberto Camacho, miembro de municipalidades, señalaron que el problema del CTP es precisamente la falta de personal.
“En el CTP no hay recursos y eso limita el trabajo. El personal no da abasto”, expresó Ureña.