Los permisos para cortar árboles no están tramitados; tampoco hay propuestas para reubicar servicios públicos como agua, electricidad y cableado de Internet; hay hasta mil expropiaciones de terrenos pendientes y un estudio arqueológico por hacer. Todo ello atrasará, al menos un año, el inicio de la ampliación de la carretera a Limón.
Zhou Jingxiong, gerente de proyecto de China Harbour Engineering Company (CHEC), empresa estatal china a cargo de la construcción, aseguró que esos problemas les impedirán comenzar en setiembre, como dice el contrato, y en el mejor de los casos podrían hacerlo en el segundo semestre de 2018.
Agregó que entregarán los diseños finales de la nueva vía de 107 kilómetros el 15 de agosto. Sin embargo, el poco avance del Estado en las tareas pendientes aplazará la ejecución del proyecto.
Luego de que CHEC entregue los planos finales al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), la administración tendrá 45 días para la revisión y autorización de los mismos.
Otro de los aspectos que, según Zhou demora la carretera, es que la unidad ejecutora del Conavi solo cuenta con seis funcionarios, cuando debería tener 12.
La megacarretera se hará con un crédito de $365 millones concedido por el banco asiático Eximbank, el cual fue aprobado por la Asamblea Legislativa desde febrero de 2015. Sin embargo, el Conavi dio la orden de inicio a los chinos hasta el 4 de diciembre de 2016 porque no tenía los permisos ambientales. A ese monto se suma una partida estatal de $100 millones.
En este tiempo, CHEC intervinó en la contratación y pago de una empresa privada para obtener la viabilidad ambiental, pues, el Consejo tampoco mostró resultados con ese tema.
Para Jingxiong, el Gobierno necesita simplificar los trámites y que las instituciones involucradas colaboren para agilizar la carretera.
¿Qué dice el Conavi?
El Conavi sostiene que CHEC deberá empezar en setiembre a pesar de los inconvenientes. La idea es que los chinos intervengan, en la primera etapa, los 32 puentes, pues, en varios de ellos no se requieren expropiaciones ni reubicación de servicios.
A pesar de presentar ese panorama, Kenneth Solano, gerente de la unidad ejecutora del Conavi, no garantizó que las labores inicien en setiembre.
"Yo no le puedo garantizar, en este momento, que el proyecto inicia en setiembre, yo solo le estoy diciendo que el contrato dice que debe empezar en setiembre (...) Yo apunto a setiembre porque eso es lo que dice el contrato y porque yo soy muy optimista, pero no descarto que el proyecto y sus plazos se vean afectados", comentó Solano.
El funcionario indicó que en dos semanas contratarán un inventario forestal necesario para gestionar la autorización para corta de árboles, los resultados de ese estudio estarán listos hasta mediados de setiembre y el trámite ante el Sistema Nacional de Áreas de Conservación tardaría cerca de diez días hábiles.
Con respecto a la relocalización de servicios públicos como telecomunicaciones, electricidad, tuberías de agua y poliducto, señaló que las instituciones encargadas han hecho propuestas preliminares y que esa información ha sido trasladada a CHEC.
"Estamos tratando de coordinar lo que se puede con las instituciones encargadas, lo que pasa es que yo no soy el jefe del personal de Recope, del ICE o el AyA. Entonces, yo coordino con ellos y trato de que las cosas salgan de la mejor manera, lo que pasa es que ellos tienen sus otras prioridades o temas", añadió Solano.
El Consejo estima que la ampliación de la vía al Caribe necesitará 1.000 expropiaciones, ninguna de ellas ha iniciado.
No obstante, esa cifra aumentará ya que las características originales de la obra cambiarán.
Modificaciones sin financiamiento claro
Debido a la solicitud de las comunidades vecinas a la carretera y al criterio técnico del Dirección de Ingeniería de Tránsito del MOPT, el número de kilómetros de vías marginales pasará de 26,1 km a 75 km.
Las vías marginales son pasos para dar acceso a poblados o propiedades privadas a lo largo de una carretera.
Además, el contrato original establecía 13 pasos a desnivel y los nuevos requerimientos indican que serán 17. También se pasó de 12 a 17 pasos peatonales, se incluirán 70 kilómetros de ciclovóas y 20 pasos para animales.
Las obras adicionales provocarán un encarecimiento del proyecto de un 15%, de acuerdo con las estimaciones del Conavi.
El Consejo no tiene claro de dónde saldría el dinero para pagar esas modificaciones. Solano manifestó que CHEC ofreció cabildear una extensión del préstamo con Eximbank, pero que hasta ahora no hay nada seguro.
Según la evaluación de CHEC, nueve de los 32 puentes existentes requieren una reconstrucción total, lo cual elevaría aún mas el costo final de la carretera. El valor exacto de reconstruir las estructuras no estará en firme hasta el 15 de agosto.
Por esta carretera transita el 83% de las exportaciones costarricenses.