“Quiero anunciar que he establecido una prórroga de los servicios de los efectivos militares para colaborar con la policía en el combate al crimen y al delito por el lapso de 12 meses”, señaló Funes en un discurso en la Escuela Militar en San Salvador, en el marco del Día del Soldado salvadoreño.
A los 4.100 soldados que ya colaboran con la Policía Nacional Civil (PNC) en tareas de seguridad pública, se sumarán otros 3.070, dijo. Además, la presencia militar se extenderá de 19 a 29 municipios.
Según el mandatario, de ese contingente, unos 1.000 soldados tendrán la labor de vigilar pasos ilegales en la zona fronteriza, con la misión de combatir el trasiego de drogas y armas e impedir el ingreso al país de bandas criminales.
Otros 1.500 soldados tendrán la misión de garantizar la seguridad dentro de las prisiones y en sus contornos, y lo harán sujetos a la autoridad del Sistema Penitenciario, señaló el mandatario.
Con este objetivo, el Gobierno salvadoreño ya ha propuesto al Congreso reformas a la Ley Penitenciaria para dar una base legal a la presencia del Ejército dentro de las cárceles.
Según Funes, las nuevas medidas de seguridad en los penales causarán “reacciones entre los reclusos” y por ello dijo que las autoridades deberán estar vigilantes.
El Presidente argumentó que el incremento de la labor del Ejército en el terreno de la seguridad pública por un nuevo período de un año, es una medida excepcional que decidió impulsar con base en las atribuciones que la misma Constitución le concede.
“Confiamos en que en estos doce meses nos brinden los resultados que la población espera”, señaló el gobernante.