El presidente Otto Pérez Molina decretó el pasado jueves el “estado de sitio” en los municipios de Jalapa y Mataquescuintla, San Rafael Las Flores y Casillas, lugares donde hace una semana siete vecinos fueron heridos de bala.
En rechazo a las agresiones, cientos de pobladores realizaron diversas manifestaciones en la zona que se tornaron violentas cuando un contingente de la Policía Nacional Civil fue enviado el martes anterior para proteger las instalaciones de la mina San Rafael.
Esta mina, cuyas operaciones fueron autorizadas por el Gobierno a pesar de la oposición de los vecinos, ha sido foco de violentos incidentes que se han cobrado la vida de al menos cuatro personas.
Molina aseguró que la medida que suspende las garantías constitucionales de los habitantes de esas comunidades es necesaria para tomar el control del área.