procedencia agencia Una peligrosa región por mucho tiempo conocida como “Franja de Gaza” por el elevado riesgo de atravesarla fue reintegrada ayer a Río de Janeiro gracias a una operación de pocos minutos que movilizó 1.500 policías y militares, y que contó con apoyo de helicópteros y blindados de la Marina.
Trece blindados de la Marina le abrieron paso a los policías y a los infantes navales por las estrechas callejuelas del complejo de favelas de Manguinhos y de las vecinas barriadas pobres de Jacarezinho, Varginha y Mandela, que durante décadas fueron controladas por bandas de narcotraficantes.
La fuerza pública solo necesitó diez minutos para ocupar y controlar las favelas de una región encuadrada por dos de las más importantes avenidas de la ciudad más emblemática de Brasil.
Las operaciones realizadas previamente y que permitieron el arresto de 51 supuestos narcotraficantes y el decomiso de 21 armas permitieron que los policías y militares ocuparan las favelas sin realizar ningún disparo y sin dejar víctimas ni heridos.
En esta región de 70.000 habitantes, otrora sede de numerosas industrias que terminaron por huir, circulaban pistoleros por transitadas avenidas y plazas públicas convertidas en locales de venta y consumo de drogas.
El gobierno de Río de Janeiro planea mantener la ocupación de estas barriadas hasta la inauguración en cada una de ellas de Unidades de Policía Pacificadora, como se conocen los cuartelillos que han permitido al Estado recuperar favelas antes controladas por la criminalidad.
El Estado construirá allí 9.000 viviendas y expropiará una antigua refinería para que sea aprovechada como parque público.